Definición de introyección
La noción de introyección se utiliza en el terreno del psicoanálisis para aludir a un proceso inconsciente mediante el cual un individuo, al identificarse con otro sujeto o con un conjunto, adopta sus ideas y conductas. Se trata de la internalización de rasgos del entorno.
A través de la introyección, una persona incorpora elementos del ambiente social a su estructura psíquica. De esta manera este mecanismo contribuye a la formación de la personalidad.
Como la introyección no implica la asimilación, aquello que se internaliza puede afectar la expresión y el desarrollo del propio ser. Supongamos que alguien, a través de la introyección, asume como propio un mandato familiar que indica que lo más importante siempre es el trabajo. Este individuo, en este marco, decide no estudiar para concentrarse en el trabajo, e incluso resigna sus momentos de ocio para cumplir con obligaciones laborales. Los años pasan y, ya casado y con hijos, sigue privilegiando lo laboral, aún a costa de descuidar a su familia. La introyección de la orden de sus padres le impide a esta hombre analizar el por qué del mandamiento e incluso no le permite detectar los matices que debería tener la indicación.
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que se considera que la introyección en muchos casos puede ser negativa. Puede serlo en tanto en cuanto trae consigo que nos limita, como en las siguientes situaciones:
-Puede menoscabar nuestra capacidad para emocionarnos, para sentir y para mostrar nuestros sentimientos. Esto puede suceder cuando en la sociedad se transmite la idea de que llorar es una manera de demostrar debilidad ante los demás o que los hombres no pueden llorar porque son hombres.
-De la misma manera, en ocasiones, la introyección puede provocarnos dificultades para poder establecer relaciones con otras personas. Esto puede suceder en una persona que desde pequeña ha escuchado por parte de algún adulto muy cercano que jamás hay que confiar en los demás.
La introyección también puede entenderse como un mecanismo de defensa: un objeto externo es absorbido simbólicamente para resolver los conflictos emocionales que genera. Un niño que se cría con un padre ausente puede pretender transformarse en “papá” para minimizar el miedo y la sensación de abandono; por eso suele asumir un rol paternal en los juegos, cuidando a sus muñecos.
Es importante conocer también que, en ocasiones, hay quienes llegan a confundir los términos de introyección y de proyección. No obstante, son cosas diferentes. Así, por un lado, la proyección consiste en que alguien, como mecanismo de defensa, opta por atribuir a otra persona defectos o virtudes propias. Sin embargo, por otro lado, la introyección supone que un individuo adopta las conductas e ideas de otro con el que se identifica.
Muchos son los libros y artículos escritos sobre la introyección. No obstante, entre los más interesantes se encuentra el trabajo titulado “La introyección en terapia Gestalt”, que es obra de Pilar Román Porras y que vio la luz en el año 2002 con motivo de la Reunión de Escritores Gestalticos de Habla Hispana.