Definición de inicuo
El adjetivo inicuo deriva del vocablo latino inīquus. Una palabra latina esa que se forma a partir de la suma de dos componentes léxicos del latín. Nos estamos refiriendo al prefijo “in-”, que es equivalente a “no” y a “sin”, y al adjetivo “aequus”, que puede traducirse como “igual”.
Se utiliza para calificar a lo opuesto a la equidad (igualdad, equilibrio). El concepto también puede emplearse con referencia a lo injusto o lo ruin.
Por ejemplo: “La oposición afirmó que el proyecto oficialista es inicuo y perjudicial para la mayor parte de la sociedad”, “La corrupción es un fenómeno inicuo que está presente en todos los niveles del Estado desde hace décadas”, “El reparto de la riqueza siempre fue inicuo”.
Entre las palabras que funcionan como sinónimos de inicuo podemos destacar a algunas tales como malo, malvado, perverso, ignominioso, infame, pérfido o incluso vil. Por el contrario, entre sus antónimos nos topamos con vocablos tales como bueno, justo, equitativo o moral.
Tomemos el caso de un hipotético sistema electoral en el cual el voto de los hombres vale el doble del voto de las mujeres. Así, en un pueblo de cien personas con cincuenta habitantes masculinos y cincuenta femeninos, si las cincuenta mujeres y diez hombres votan al candidato X y los cuarenta hombres restantes votan al candidato Y, ganará el candidato Y pese a haber sido votado solo por cuarenta individuos, mientras que el candidato perdedor fue elegido por sesenta votantes. Por eso puede calificarse al sistema de votación como inicuo.
Otro ejemplo con el término que nos ocupa que podemos establecer es el siguiente: “Hay quienes consideran que todos los males que se viven en la sociedad actual son culpa de las acciones de los gobiernos inmorales, de los jueces inicuos e incluso de la perversión de los monarcas reinantes”.
La Parábola del juez inicuo y la viuda importuna, en tanto, forma parte del Evangelio de San Lucas. La narración tiene como personajes a una viuda que pide constantemente justicia y a un juez que no la escucha hasta que, cansado de la insistencia de la mujer, cumple con su petición. La reflexión es que Dios, ante los fieles que le ruegan, les hará justicia por más que se demore, tal como hizo el juez inicuo. Las plegarias, por lo tanto, siempre son escuchadas.
De esta parábola tenemos que exponer que, al igual que otros escritos recogidos en el Evangelio de Lucas, se hacen protagonistas elementos tales como las diferencias que existen entre ricos y pobres, la confianza ciega que se tiene en Dios cuando se le pide justicia, la necesidad de estar constantemente rezando e incluso el que sea una mujer una de las figuras centrales de la historia.
Dentro del ámbito cultural, nos topamos con distintas obras que usan en sus títulos el término que ahora nos ocupa. Buena muestra de eso es el libro “La voluntad de Ala y el Inicuo”. Está escrito por José Jiménez y se publicó en el año 2012.
“El fin de los inicuos”, por último, es el título de un álbum de V8, un grupo argentino de heavy metal. El disco fue presentado en 1986.