Definición de inanición
El primer paso que vamos a dar para poder establecer el significado de inanición es dejar patente su origen etimológico. En este sentido, tenemos que decir que emana del latín, de “inanitio”, que deriva del verbo “inanire”. Este puede traducirse como “estar vacío”.
La primera vez que se usó el término latino fue en torno al siglo V d.C. En concreto, apareció en una serie de textos realizados por el escritor y médico romano Celio Aureliano.
La inanición es una condición o un estado biológico que se produce ante la carencia de los nutrientes que los seres humanos recibimos a través de la alimentación. Esto quiere decir que la inanición se produce ante la falta de comida.
Al no comer, las personas no asimilan las vitaminas, los minerales y el resto de los componentes que les permiten obtener energía y, por lo tanto, mantenerse en un estado saludable. La inanición se considera como una forma agravada de desnutrición o malnutrición, que se desarrolla ante la falta de acceso a la comida que se extiende en el tiempo.
Existen varias causas que pueden llevar a una persona (o incluso a una comunidad entera) a la inanición. Una de las más frecuentes son las guerras o enfrentamientos armados, que diezman los recursos alimenticios e impiden que la población se alimente con normalidad.
Otro motivo que puede causar inanición son las catástrofes naturales. Una inundación o una sequía pueden dañar los cultivos y matar al ganado, las dos fuentes de alimentos más importantes. Al no tener acceso a la comida, las víctimas comienzan un proceso que deriva en la inanición.
Además de lo expuesto, hay que establecer que existen síntomas que vienen a indicar que alguien sufre de inanición. Entre ellos se encuentran los siguientes:
• El cabello presenta un aspecto bastante seco y se cae con mucha facilidad.
• La piel se identifica porque está pálida, es fría y además pierde toda elasticidad.
• No menos significativo es el hecho de que también quien la padece suele sufrir de diarrea.
• El pulso se vuelve mucho más lento.
• La tensión arterial cae de manera notable.
• Hay que subrayar además que los hombres que padecen inanición sufren una absoluta pérdida de la libido. Y lo mismo ocurre en el caso de las mujeres, que además tienen que hacerle frente a problemas de amenorrea.
• De la misma manera hay que resaltar que quien la sufre también se identifica por estar especialmente irritable y por estar totalmente “absorbido” por la apatía.
• Se produce una notable disminución de la temperatura corporal y suelen surgir problemas de insuficiencia cardiorrespiratoria.
• Asimismo, se retrasa contundentemente lo que es la cicatrización de las heridas que se pudieran tener.
Las consecuencias de la inanición son múltiples. La pérdida de peso, la sensación de debilidad y los problemas en el metabolismo son las más frecuentes. Cuando la inanición se mantiene en el tiempo, el deterioro de los órganos se vuelve irreversible y la persona puede morir.
Muchos organismos trabajan en la lucha contra la inanición y la desnutrición. Desde organizaciones no gubernamentales hasta entidades supranacionales, estas asociaciones tienen el objetivo de asegurar que los alimentos estén a disposición de todas las personas, en cualquier rincón del mundo.