Definición de implantación
En el latín es donde podemos establecer que se encuentra el origen etimológico del término implantación que ahora nos ocupa. En concreto, podemos indicar que es el resultado de la unión de tres componentes léxicos latinos:
-El prefijo “-in”, que significa “hacia dentro”.
-El verbo “plantare”, que es sinónimo de “plantar”.
-El sufijo “-cion”, que se usa para indicar “acción y efecto”.
La noción de implantación refiere al acto y el resultado de implantar: fijar, insertar, conectar o ensamblar. En el terreno de la medicina, implantar alude a hacer un implante (es decir, a colocar una sustancia, un tejido o una prótesis en el cuerpo con un cierto fin).
Por ejemplo: “La implantación de dientes postizos es un proceso bastante costoso para el paciente”, “El gobierno analiza la implantación de una serie de rotondas a lo largo de la avenida principal para ordenar el tránsito vehicular y reducir los accidentes”, “Los vecinos reclaman la implantación de un juzgado para facilitar el acceso a la justicia”.
Entre los sinónimos que existen del término implantación que ahora nos ocupa podemos destacar algunos tales como establecimiento, instauración, creación, inserción, ajuste o colocación. Por el contrario, entre las palabras que ejercen como antónimos de aquel nos topamos con eliminación o incluso abolición.
La idea de implantación se usa para aludir al proceso que se lleva a cabo cuando el cigoto se instala en el endometrio. Esto se produce entre siete y ocho días después de la fecundación.
Recordemos que, en el marco de la reproducción sexual, el espermatozoide (gameto masculino) se une con el óvulo (gameto femenino), dando lugar al cigoto o embrión. Dicha unión se conoce como fecundación. Una semana después de la fecundación, tiene lugar la implantación del embrión en el endometrio, que es la membrana que cubre la cavidad del útero. El embrión permanece anclado allí hasta la finalización de la segunda semana tras la fecundación.
En este sentido tenemos que destacar la existencia de lo que se conoce como ventana de implantación. Este término se utiliza para hacer mención al periodo de tiempo en el que el endometrio del útero de la mujer se halla en unas condiciones adecuadas para que pueda producirse lo que es la implantación del embrión.
En concreto, ese tiempo tiene lugar, si hablamos de un ciclo menstrual de 28 días, entre los días 20 y 24 del mismo.
La mencionada implantación del embrión hay que establecer que se compone de varias fases o etapas: la eclosión y precontacto, la aposición, la adhesión y la invasión.
En ocasiones, suelen confundirse los términos fecundación e implantación. No obstante, son cosas diferentes. Así, la fecundación es la unión del óvulo y del espermatozoide mientras que la implantación es cuando el embrión entra en el endiometrio.
La implantación de un diente postizo o artificial, por su parte, consiste en fijar esta pieza en la boca. Esto se realiza a través de la sustitución de la raíz ausente para que el nuevo diente permanezca fijado en su sitio.
También puede mencionarse a la implantación de iones, un procedimiento que posibilita que los iones de un material sean colocados en otro cuerpo sólido, modificando las propiedades físicas de este segundo elemento.