Definición de ilegible
Lo primero que vamos a hacer antes de entrar de lleno en el significado del término ilegible es conocer su origen etimológico. En este caso, tenemos que subrayar que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente es fruto de la suma de varios componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo “in-”, que es sinónimo de “no”.
-El verbo “legere”, que puede traducirse como “leer”.
-El sufijo “-ible”, que es equivalente a “que se puede”.
Aquello que no se puede leer recibe la calificación de ilegible. Este adjetivo permite calificar a un texto que, por algún motivo que va más allá de la comprensión del idioma, no puede entenderse.
Por ejemplo: “La receta del médico es ilegible, nadie en la farmacia logró entender qué quiso escribir”, “La policía encontró una carta en la escena del crimen, pero resulta ilegible ya que el papel se mojó y destiñó la tinta”, “El apostador no recibió su premio debido a que el boleto que presentó es ilegible y no se pueden constatar los números”.
Entre los sinónimos que tiene la palabra que nos ocupa, podemos destacar algunos tales como “incomprensible”, ininteligible o indescifrable, por ejemplo. Por el contrario, entre sus antónimos destacan términos como comprensible, inteligible o descifrable, entre otros.
Un determinado texto puede volverse ilegible por múltiples motivos. El más habitual es la poca claridad de la caligrafía. Quien lee, en este marco, no puede discernir las letras ya que están mal escritas, con trazos confusos.
Un documento también puede volverse ilegible por algún tipo de daño en su soporte material (papel, cartón, etc.). Si se derrama una copa de vino sobre la página de un libro, es posible que el contenido se torne ilegible por los efectos del líquido sobre la tinta y sobre el papel.
Que algo se vuelva ilegible puede constituir un problema importante. Supongamos que un hombre redacta y firma su testamento, detallando cómo desea que se distribuya su patrimonio una vez que esté muerto. Cuando finalmente se produce su deceso, su abogado va a buscar dicho testamento y encuentra que, como consecuencia de la humedad del lugar donde estaba guardado, el texto y la firma del sujeto se hicieron ilegibles: no hay forma de saber qué escribió el fallecido ni de demostrar si es el verdadero autor del testamento. Que el documento sea ilegible, por lo tanto, supone un gran inconveniente.
En la grafología y en los estudios grafológicos en concreto es muy importante el término que nos ocupa. Y es que si un texto o una firma que se tiene que analizar es ilegible se considera que eso indica que la persona que lo ha realizado tiene falta de escrúpulos, que puede esconder un notable sentimiento de inferioridad e incluso que es alguien que evita los compromisos así como las responsabilidades. Eso sin pasar por alto que también puede dejar claro que aquella intenta no mostrarse nunca como es ante los demás.
Por el contrario, cuando la letra es perfectamente legible se determina que esa persona a la que pertenece es alguien transparente, tiene un carácter noble, es sincera en todo momento y lo que dice es realmente lo que piensa.