Definición de idea central
Para poder comprender perfectamente el significado del término idea central que tenemos ahora por delante, se hace necesario, de manera previa, acometer la determinación de lo que es su origen etimológico. Para ello hay que ver de dónde proceden las dos palabras que lo conforman:
• Idea, proviene del vocablo griego “idea”, que puede traducirse como “forma”.
• Central, por su parte, emana del latín y se encuentra conformada por dos componentes claramente delimitados: el sustantivo “centrum”, que es sinónimo de “centro”, y el sufijo “-al”, que se emplea para indicar que algo es “relativo a”.
La idea central es el contenido más relevante de un texto o una obra.
Qué es una idea central
Se considera que una idea es el primero de los actos del entendimiento, limitándose al simple conocimiento de algo. Una idea, por lo tanto, es una imagen mental de un objeto o el conocimiento racional que se genera a partir de las condiciones naturales del entendimiento.
La noción de central, por otra parte, tiene diversos usos. Puede tratarse del espacio donde convergen acciones coordenadas y de aquello que es lo básico o esencial de algo.
Sus características
La idea central, por lo tanto, es el contenido más importante de una obra, una propuesta, un proyecto, etc. Sin esa idea central, la obra no se entendería o perdería su valor.
Por ejemplo: “La idea central de Caperucita Roja es que no debes desobedecer a tus padres”, “Me gustó la película, pero no estoy de acuerdo con su idea central”, “Señor candidato, la gente quiere conocer cuál es la idea central de su propuesta para reducir los niveles de desocupación”, “Mi idea central es tirar esta pared y agrandar el living”.
Para acceder a la idea central de un texto, hay que seguir una serie de pasos.
Pasos para descubrir la idea central de un texto
Cuando se quiere determinar la idea central de un texto en cuestión es importante tener claros cuáles son los pasos que hay que llevar a cabo. En concreto, estos son:
• Hay que leer cada párrafo, sección o capítulo del documento, que se tiene que analizar y respecto a esa parte hacerse preguntas tales como las siguientes: “¿Qué dice? o ¿cómo encaja lo que se expresa con el resto de aquel?”.
• Es importante anotar todas las respuestas que se obtienen de cada párrafo o sección. En este sentido, lo mejor que se puede hacer es escribir una frase de cada una de esas partes.
• Una vez que se ha leído todo el texto en cuestión y se han anotado las oraciones “resumen” de cada parte, hay que proceder a analizarlas y verlas en un conjunto.
• A partir de ahí, habiendo leído a conciencia todos los enunciados escritos en el papel se sacará una conclusión, es decir, se obtendrá la idea central del documento.
Lo relevante y lo secundario
Puede decirse que la idea central es lo más relevante de un texto o de otra manifestación del pensamiento. Si tomamos el caso concreto de los textos, notaremos que están compuestos por diversos pensamientos o ideas.
Muchas de estas ideas son secundarias o accesorias: ayudan a crear un contexto y a reforzar lo esencial, pero se puede prescindir de ellas sin que se altere el significado del texto. La idea central, en cambio, es la base que sostiene el autor y que le permite contar lo que desea.