Definición de homólogo
Homólogo es un concepto que proviene del latín homologus, aunque su origen etimológico más lejano se encuentra en la lengua griega. Se trata de un adjetivo que refiere a aquello que cuenta con homología.
La homología, por su parte, es un tipo de relación que puede darse en diversos ámbitos y que implica una paridad o semejanza. Dos personas que mantienen una relación homóloga, por lo tanto, ejercen la misma función pero en contextos diferentes.
Por ejemplo: “El canciller francés se reunió con su homólogo alemán para discutir el proyecto de ley”, “No puedo aceptar que un ejecutivo homólogo gane el doble que yo”, “No podemos perder más tiempo: dile al sargento que se comunique con su homólogo iraní y que negocie una salida antes de que sea demasiado tarde”.
Dos personas tienen roles homólogos cuando desarrollan una misma función.
Homología en la biología
En el ámbito de la biología, la homología es el vínculo de correspondencia que mantienen entre sí aquellas partes que, en diferentes organismos, cuentan con idéntico origen pero que desarrollan una función que resulta distinta.
Esto quiere decir que estas partes orgánicas son homólogas cuando comparten el origen evolutivo pero están presentes de manera diferente en especies distintas. Las extremidades de los vertebrados gnatostomados son homólogas, aún cuando se trate de un perro, un tiburón o una gaviota.
Otros vínculos homólogos
En la bioquímica, las moléculas (o parte de ellas) que tienen un origen y una función análogas pero que son distintas mantienen un nexo de correspondencia que también se define como homólogo.
Para la geometría, la homología es la relación que establecen aquellos lados que están situados en igual orden en todas las figuras que se califican como semejantes.
La homologación de estudios puede ser importante cuando una persona desea radicarse en un país extranjero.
El concepto en los estudios
Cuando se desea viajar al extranjero y continuar los estudios, sean primarios, secundarios o universitarios, es preciso realizar un trámite que se conoce como homologación y convalidación. Se trata de conseguir que las materias cursadas hasta el momento del cambio de país, o bien los diplomas y títulos obtenidos, sean analizados para establecer una equivalencia oficial entre los sistemas educativos de ambas naciones.
El trámite de homologación de estudios y títulos es relativamente sencillo, dependiendo siempre del país de destino y de los convenios existentes a nivel internacional, pero en algunos casos requiere de ciertos pasos adicionales, que en general incluyen la traducción de todos los documentos a otro idioma. Esto supone un incremento en el precio total, pero también en el tiempo necesario para completarlo. Si bien es posible que lo realice una persona autorizada por el titular, o bien llevarlo a cabo en el extranjero dirigiéndose al consulado correspondiente, lo aconsejable es hacer cuanto sea posible antes de viajar.
Un problema muy común relacionado con la continuación de estudios en el extranjero es la confusión de las fechas de inicio de clases, sobre todo cuando se cambia de hemisferio. Además, no siempre se encontrará el consulado del país de origen en la ciudad de destino; es muy común que sus oficinas se ubiquen en los puntos más importantes del territorio nacional, y es imprescindible conocerlos antes de embarcarse. Si se viaja con poco dinero, no es fácil afrontar el pago de los billetes de tren para dirigirse a realizar un trámite que, inevitablemente, conllevará otros gastos. Aunque el aspecto monetario no suponga un inconveniente, si uno se encuentra trabajando, tampoco es sencillo ausentarse por uno o más días al poco tiempo de haber ingresado en el país.
Por último, muchas veces la información que se recibe antes de viajar, a través de familiares o amigos, está muy lejos de la realidad, independientemente de la buena voluntad de quienes la proporcionen. Entonces, el mejor consejo resulta siempre contactar directamente con el centro educativo extranjero para conocer los requisitos específicos.