Definición de historia universal
Antes de proceder a analizar por completo el término que nos ocupa es interesante que establezcamos el origen etimológico del mismo. Así, lo primero que podemos determinar es que está conformado por dos palabras que proceden de antiguas lenguas.
En concreto, el vocablo historia emana del griego y más exactamente de la palabra oida que puede traducirse como “yo sé”. A su vez aquella derivaría en otras tales como oistor que es sinónimo de “sabio”.
La segunda parte del término que nos ocupa es universal, que tiene su origen etimológico en el latín, en el concepto universalis que equivale a “relativo al universo”.
El concepto de historia refiere al pasado. El término también se utiliza para nombrar a la ciencia social que estudia los tiempos pretéritos y a la etapa que comienza con el surgimiento de la escritura.
Universal, por otra parte, es aquello vinculado al universo. La totalidad de las cosas creadas y lo que resulta común a todos en una misma especie se conoce como universal.
La noción de historia universal, por lo tanto, está asociada a aquellos sucesos que se llevaron a cabo en el contexto humano desde la irrupción del Homo sapiens hasta nuestros días. La historia universal está formada por una seguidilla sucesiva de invenciones y hallazgos, con ciertos momentos revolucionarios que aceleran la evolución de la humanidad.
Es posible dividir la historia universal en cuatro periodos: Antigüedad (entre el 3.000 a.C. y el siglo VI), la Edad Media (entre el siglo VI y el siglo XV), la Edad Moderna (entre el siglo XV y la Revolución Francesa, en 1789) y la Edad Contemporánea (desde 1789 hasta la actualidad).
Una etapa esta última donde adquiere especial protagonismo la conocida como Ilustración. Una corriente cultural e intelectual esta, además de una concreta época histórica llamada también como el Siglo de las Luces, que se caracterizó por el hecho de que lo que se intentó con ella es apostar por la razón del ser humano para así poder combatir y acabar con supersticiones, la ignorancia y la tiranía de los dirigentes políticos. Una manera, por tanto, de conseguir una mejor calidad de vida para el ciudadano, un mundo mejor.
Pero en esta cuarta etapa en la que se divide la Historia Universal también consigue un papel muy importante la Revolución Industrial. En Gran Bretaña fue donde se originó la misma, que luego se extendería por el resto de Europa y que supuso que dentro de la economía los ejes fueran la industria y la fabricación. No obstante, también se caracteriza por haber supuesto una auténtica revolución a nivel social o político.
La historia universal reconoce varias grandes civilizaciones de la Antigüedad, como la Antigua China, el Antiguo Egipto, los pueblos de la Mesopotamia y del Antiguo Perú, los fenicios, los griegos, los persas y los romanos, entre otros.
Los viajes de Cristóbal Colón a América (1492) y Vasco de Gama a India (1498) supusieron un gran avance para la Humanidad y una nueva era histórica a partir del desarrollo del imperialismo y del colonialismo.
En los últimos dos siglos, la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, el proceso conocido como globalización y la implantación del capitalismo en todo el mundo marcaron la historia universal.