Definición de hipopótamo
El vocablo griego hippopótamos derivó en el latín hippopotămus. Ese es el antecedente etimológico inmediato de hipopótamo, término que hace referencia a un animal que habita en los principales ríos del continente africano.
Los hipopótamos son vertebrados (disponen de esqueleto con cráneo y columna vertebral y de un sistema nervioso central) y mamíferos (tienen temperatura constante, su embrión suele desarrollarse en el interior del seno materno y sus descendientes son alimentados con la leche que segregan las mamas de las hembras). También se califican como ungulados (porque sus extremidades finalizan en pezuñas), o más precisamente como artiodáctilos (la terminación de las extremidades se da en un número par de dedos, apoyando al menos dos en el suelo).
De piel muy gruesa, los hipopótamos se caracterizan por su enorme boca. Sus ojos y sus orejas, en cambio, son pequeños. Por otra parte su abultado cuerpo, que puede medir unos dos metros de alto por tres de largo, es sostenido por patas cortas.
Parientes cercanos de los cetáceos, junto a dichos animales forman el clado Whippomorpha. Se estima que surgieron en el Mioceno, descendiendo de los antracotéridos (hoy extintos). Actualmente solo subsisten dos especies de hipopótamos: el hipopótamo común (de nombre científico Hippopotamus amphibius) y el hipopótamo pigmeo (Choeropsis liberiensis).
Es interesante señalar que los hipopótamos pueden volverse agresivos ya que se trata de animales territoriales, atacando incluso al ser humano. Gran parte de la jornada la pasan en el barro o en el agua, lo cual les permite evitar que la piel se vuelva reseca y conservar baja la temperatura corporal.