Definición de hiperinflación
La hiperinflación es un fenómeno económico que consiste en una inflación muy alta. Se llama inflación, a su vez, a un incremento general de los precios.
Un extremo aumento sostenido
Si los precios registran un aumento sostenido, por lo tanto, se habla de inflación. Si dicho aumento es extremadamente grande, resulta más preciso hacer referencia a la existencia de una hiperinflación.
Los productos aumentan pero los salarios, no
No hay un consenso sobre cuándo una inflación se convierte en una hiperinflación. Hay economistas que sostienen que si el índice general de los precios sube un 50% en un mes ya se registra una hiperinflación, mientras que otros consideran que la hiperinflación recién se define si los precios crecen más del 100% en un periodo de tres años.
Más allá del detalle técnico, a la inflación alta que crece sin control y que no tiende al equilibrio se la suele denominar hiperinflación. En este proceso, la moneda sufre una importante pérdida de su valor real, con lo cual se reduce la riqueza de la sociedad.
Un ejemplo
Supongamos que una persona gana 1000 pesos mensuales. Si el precio del litro de leche es 10 pesos, su salario le alcanza para comprar 100 litros al mes. En el caso de que el precio del litro de leche se dispare a 50 pesos, a este sujeto su sueldo solo le permitirá adquirir 20 litros. A través de este ejemplo se puede apreciar, de forma simplificada, cómo la hiperinflación destruye el poder adquisitivo y empobrece a la gente.
La gravedad que podemos apreciar en este caso hipotético reside en que el ciudadano continúa ganando la misma cantidad de dinero a pesar del aumento de los productos, en este caso de la leche, de manera que su situación se vuelve alarmante porque no puede continuar satisfaciendo sus necesidades básicas. Lamentablemente, este concepto no es meramente teórico sino que ha tenido y continuará teniendo lugar en diferentes partes del mundo a lo largo de la historia.
Posibles causas
La hiperinflación puede tener diversas causas. En su esencia, se debe a un crecimiento exponencial y rápido de la cantidad de dinero circulante, sin que este crecimiento esté acompañado por un incremento de la producción. Muchas veces se trata de una consecuencia de que el gobierno emita billetes para cubrir el déficit fiscal, generándose así un desequilibrio entre la demanda y la oferta de dinero.
Con más dinero en circulación y la misma cantidad de productos y servicios en la economía, los precios suben fuertemente. No es raro que la hiperinflación se asocie con el papel moneda, precisamente porque para suministrarlo en cantidades mayores no se requiere de un proceso complejo, sino que basta con «imprimir más o modificar antiguos billetes».
La moneda se devalúa, desatando una situación de emergencia
Cómo tratar la hiperinflación
Existen muchos casos de hiperinflación luego de los cuales el país volvió a apoyarse en la denominada moneda fuerte o dura. Esta última se caracteriza por tener un cambio libre y un valor que probablemente no se deprecie en el corto plazo. Esta medida también se ha visto combinada con el trueque si la moneda en circulación sufría una excesiva devaluación, en particular si el depósito del valor se retiraba de manera precipitada.
Por lo general, la hiperinflación se combate con procedimientos drásticos, como ser la imposición de una terapia de choque (los precios y los controles de divisas se liberan repentinamente, se retiran los subsidios del Estados y se abre el comercio inmediatamente) o la alteración de la base de la moneda. Esta última medida puede llevarse a cabo de diferentes maneras, como ser recurrir a un consejo monetario para que el banco central solamente imprima el monto de dinero en moneda extranjera que tiene en reservas.