Definición de hexágono
En el griego es donde podemos encontrar el origen etimológico del término hexágono que ahora nos ocupa. En concreto, hay que determinar que es fruto de la suma de dos componentes léxicos de esa lengua:
-La palabra “hexa”, que puede traducirse como “seis”.
-El sustantivo “gono”, que es equivalente a “ángulo”.
Por tanto, el significado literal de este vocablo es polígono de “seis ángulos”.
El concepto alude a un polígono que presenta seis lados y seis ángulos.
Recordemos que la idea de polígono se emplea en la geometría para hacer referencia al fragmento de un plano que se encuentra delimitado por líneas rectas. Se trata, por lo tanto, de una figura geométrica plana. Las líneas que componen los polígonos se denominan lados.
En el caso específico de un hexágono, es una figura que está limitada por seis lados (es decir, por seis segmentos de recta). Por su configuración, también cuenta con seis ángulos internos y con seis vértices.
Los vértices son, por su parte, las uniones entre dos segmentos.
No obstante, tampoco hay que olvidarse de la presencia de apotemas en los hexágonos. Estos vienen a ser la distancia que hay entre el centro del citado polígono y uno de sus lados o segmentos.
De la misma manera, también se encuentran diagonales en un hexágono. En concreto, hay nueve y son cada una de las líneas que vienen a unir lo que es un vértice con otro dentro de la misma figura.
La suma de las medidas de los ángulos internos de este tipo de polígono es igual a 720º. Por otra parte, es posible afirmar que un hexágono tiene 9 diagonales, entendiendo a cada diagonal como el segmento que permite unir dos vértices que no son consecutivos.
Cuando el hexágono presenta seis lados iguales y también seis ángulos internos iguales, se lo denomina hexágono regular. En estos casos, los ángulos internos son congruentes: todos miden 120º (120º x 6 = 720º).
Para calcular el perímetro de un hexágono regular habrá que multiplicar la longitud de uno de los lados por seis.
Si, en cambio, los lados y los ángulos internos del hexágono no resultan iguales entre sí, la figura recibe el nombre de hexágono irregular.
Es posible hallar hexágonos en diferentes ámbitos de la naturaleza. Los panales de las abejas, por ejemplo, se forman con celdas de cera que tienen estructura hexagonal. El hexágono de Saturno, por otra parte, es un patrón de nubes que se ubica en torno al polo norte de dicho planeta, con seis lados de unos 13.800 kilómetros cada uno.
Hay que saber que el mencionado hexágono de Saturno fue descubierto en la década de los años 80, concretamente en 1981, durante la misión llevada a cabo por el Voyager de la NASA.
Dentro del ámbito de la simbología tenemos que destacar que también se hace mención habitual al hexágono. En concreto, en este caso y entre otros significados, se identifica con el continuo y permanente movimiento de lo que es la creación.