Definición de hashtag
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) no incluye el término hashtag en su diccionario. El concepto, que suele traducirse como etiqueta, se emplea en el terreno de la informática para aludir a una cadena de caracteres que se inicia con el símbolo #, conocido como numeral o almohadilla.
El hashtag se utiliza en las redes sociales para indicar la temática de una conversación o de un mensaje. Además permite la creación automática de un hipervínculo que brinda acceso a todos los contenidos que incluyan el hashtag en cuestión.
Facebook, Instagram y Twitter son algunas de las plataformas donde se usan estas etiquetas. De acuerdo a cada red social, el hashtag adquiere diferentes características.
Por un lado, el usuario puede usar el hashtag para resumir una idea o para llamar la atención de los lectores. Una persona puede publicar una fotografía en su cuenta de Twitter acompañada con el siguiente mensaje: “Esta tarde volví a jugar al fútbol después de tres meses. #Felicidad”. En este caso, el hashtag (#Felicidad) resume lo que sintió el sujeto al practicar deporte luego de unos meses de inactividad.
El hashtag también se incluye en un texto como una manera de sumarse a una charla o a una discusión. Es habitual que, en la TV, se proponga un hashtag para que los televidentes participen con sus opiniones en las redes sociales. Supongamos que se enfrentan Boston Celtics y San Antonio Spurs en la NBA. El canal que transmite el partido invita a los espectadores a escribir en Twitter con el hashtag #CelticsVsSpurs. Todos los tuits de los internautas que incluyen dicho hashtag aparecerán en un mismo hilo de mensajes. Los hashtags más usados, a su vez, se convierten en trending topic o TT (es decir, en tendencia o en tema del momento).
Estamos ante un concepto que representa en sí mismo la realidad que atraviesa el ser humano a comienzos del siglo XXI en cuanto a su forma de comunicarse. Mientras que hasta los años 90 era muy difícil alcanzar una plataforma pública desde la cual hacerse oír, ya que este «privilegio» estaba reservado para los actores, los cantantes, los conductores de programas televisivos o radiales y los periodistas, en la actualidad todos disponemos de un espacio en Internet, o más bien de varios, para hacer públicas nuestras opiniones.
El hashtag, en este sentido, podría compararse con un enunciado de un docente que invita a opinar acerca de un tema, sólo que en el contexto de las redes sociales rara vez se genera una conversación clara y coherente. En parte, la razón del descontrol propio de este medio de comunicación es la cantidad de gente que participa de manera simultánea; sin embargo, dado que en muchos casos existen moderadores encargados de mantener el orden, queda claro que el número de interlocutores no siempre es la raíz problema.
Al invitar a billones de desconocidos a opinar acerca de un tema, siempre corremos el riesgo de recibir mensajes que dañen nuestra sensibilidad. Por ejemplo, si proponemos una conversación acerca de los derechos de los homosexuales, es inevitable encontrarnos con respuestas despectivas. Muchas veces, la violencia sobrepasa los mensajes desagradables para llegar al límite de las amenazas, tanto de agresión como de muerte, o también de exposición pública de ciertos datos privados.
Claro que el hashtag no es positivo ni negativo en sí mismo; es una herramienta más, que puede ser usada de muchas formas, dependiendo de los individuos involucrados en el proceso. Para encontrar todos los mensajes relacionados con un mismo tema es verdaderamente ideal, y este cometido lo cumple sin fallo alguno a diario, en nuestras redes sociales favoritas.