Definición de guión
Existen varios significados del concepto de guión. Puede tratarse del escrito que apunta ciertas ideas que sirven como guía para un cierto fin. El guión, en este caso, se destaca por resultar conciso y por presentar la información de acuerdo a un determinado orden que facilita su comprensión.
Por ejemplo: “Si no sabes cómo utilizar el software, puedes buscar el guión que preparó el encargado de sistemas”, “Aquí tienes el guión: úsalo cuando no sepas qué tienes que hacer”, “No entiendo el guión que me ha dejado el gerente antes de salir de vacaciones”.
El guión también puede resultar simbólico, como una indicación otorgada por alguien para realizar una tarea: “No te apartes del guión: tienes que llamar al Dr. Jouso, explicarle por qué cancelamos la reunión y asegurarte de que no desista de firmar el contrato”, “Es un jugador que respeta a rajatabla el guión de su entrenador, por eso goza de muchos minutos de juego”, “Si vuelves a salirte del guión, no tendrás más lugar en este equipo”.
Para la ortografía, el guión es un signo que se escribe al final de un renglón que termina con parte de una palabra que no cabe en él o que se emplea para unir las dos partes de una palabra compuesta.
En el ámbito del cine, la televisión, la radio y el teatro, el guión es el texto que expone todos los detalles y contenidos necesarios para que una obra o emisión pueda llevarse a cabo. Tomemos el caso de una película: el guión indicará dónde transcurre cada escena, los diálogos entre los personajes, la actitud corporal de cada uno, etc.
Consejos para crear un buen guión
En el año 2013, una artista encargada de crear «storyboards» (guiones gráficos) para Pixar llamada Emma Coats publicó una serie de consejos para crear un buen guión. Dada la popularidad de la compañía norteamericana y la variedad y profundidad de sus obras, es recomendable tomar las palabras de Coats en cuenta. Veamos a continuación sus consejos:
* aprender a querer a tus personajes y admirarlos más por su perseverancia que por sus éxitos;
* no dejar de lado los propios intereses como espectador. Es importante crear algo que a ti también te guste leer, y esto no siempre debe coincidir con aquello que te guste escribir;
* no forzar el tema de la historia, sino que éste debe aparecer solo a medida que se escribe;
* no ignorar la estructura básica a menos que sea realmente necesario. En otras palabras, si el guión pide «introducción, nudo y desenlace», entonces así debe hacerse;
* intentar plasmar todas las ideas en papel, en lugar de dejarlas en nuestra mente;
* buscar la simplicidad, sin miedo a que esto repercuta negativamente en la calidad de la obra;
* plantear desafíos al personaje principal, llevarlo a sitios y situaciones que lo incomoden para que saque lo mejor de sí;
* descubrir el final de la historia antes de entrar de lleno en el desarrollo;
* atreverse a terminar el guión aunque no creamos que esté a la altura de nuestras expectativas iniciales, pensando que el próximo será mejor;
* descartar todas las ideas iniciales, buscando sorprendernos a nosotros mismos en la búsqueda;
* crear personajes que tengan voz propia, que opinen, que se comprometan, dado que sólo así se puede ofrecer a la audiencia algo interesante y enriquecedor;
* preguntarse si el guión tiene sentido, si debe ser escrito, si vale la pena escribirlo.
* si llegamos a un punto del cual no podemos salir, hacer una lista de los sucesos que no tendrán lugar en el futuro de la historia, para despejar la mente de ideas inútiles;