Definición de gobernabilidad
Si tuviéramos que establecer el origen etimológico del término gobernabilidad que ahora nos ocupa, tendríamos que tener claro que se encuentra en el latín. Así, podemos determinar que emana del verbo gubernare, que puede traducirse como “pilotar un barco”.
Gobernabilidad es la cualidad de gobernable (que puede ser gobernado). El concepto también se utiliza como sinónimo de gobernanza (la manera de gobernar). Por ejemplo: “La oposición pone en juego la gobernabilidad del país con su actitud intransigente”, “Este préstamo nos permite reforzar la gobernabilidad y evitar la crisis”, “Vamos a aportar nuestro grano de arena para garantizar la gobernabilidad”.
No existe una definición exacta de la noción de gobernabilidad, sino que el concepto varía y refleja distintos matices según quien lo pronuncie. Para las entidades supranacionales y los organismos internacionales, la gobernabilidad está vinculada al estilo de un gobierno que busca colaboración y entendimiento con los actores no estatales.
Un gobierno nacionalista o que sostenga la importancia del Estado, en cambio, afirmará que la gobernabilidad depende de la independencia que puedan tener las autoridades para construir el orden social.
Muchos son los estudiosos que a lo largo de la historia han analizado la gobernabilidad desde muy diversos puntos de vista. En este caso, tenemos que resaltar que uno de los estudios más interesantes fue el llevado a cabo por el académico Luciano Tomassini, que se centró fundamentalmente en determinar los elementos que facilitan o dificultan aquella.
De esta manera, fue como expuso que entre los factores más significativos se encontraban el comportamiento y la dirección que toma la economía del país, el nivel de fortalecimiento que muestra en todo momento la sociedad civil, el que todos los sectores de la sociedad se encuentren implicados y participativos en lo que sería el sistema productivo y también las estrategias y orientaciones que en todo momento va tomando la política.
Del mismo modo, también merece la pena subrayar las teorías que en este mismo sentido desarrollaron otros pensadores, académicos y especialistas como sería el caso de Arbós y Giner. Del conjunto de estudios llevados a cabo, se establece que los factores que influyen en la gobernabilidad de una nación son indiscutiblemente la evolución y el desarrollo tecnológico que presente y que fomente, la eficacia del gobierno reinante, la composición y adaptación de la anteriormente mencionada sociedad civil y también las presiones llevadas a cabo por el resto de agentes que rodean al gobierno.
A nivel general, puede decirse que el punto en común en las distintas definiciones de gobernabilidad tiene que ver con las condiciones favorables para la acción de gobierno. Un gobierno que cuenta con buenas condiciones de gobernabilidad, por lo tanto, estará capacitado para desarrollar acciones y poner en marcha sus políticas.
Existen diversos factores que pueden poner en riesgo la gobernabilidad. Los partidos de la oposición que se encargan de obstaculizar las medidas gubernamentales, el ejército dispuesto a alterar el orden constitucional y las fuerzas del mercado que desestabilizan la economía son algunos de ellos. Es habitual, de todas formas, que un gobierno critique a la oposición acusándola de dificultar la gobernabilidad, aún cuando estos partidos se limiten a defender sus propias posiciones.