Definición de gingivitis
Se conoce como gingivitis a una hinchazón de características patológicas que se produce en las encías debido, por lo general, a la acción de alguna bacteria que genera una enfermedad. La gingivitis suele tener su origen en los pedazos de comida que permanecen entre las piezas dentales y que no logran ser quitados en su totalidad tras el cepillado de los dientes.
Cabe destacar que la encía es la carne que protege los dientes y recubre las mandíbulas. Está compuesta por un tejido conectivo y revestida de epitelio.
La gingivitis puede aparecer por el desarrollo de las llamadas muelas de juicio. Al crecer, estas muelas producen un espacio cóncavo entre ellas y las encías, que resulta apropiado para que las bacterias se alojen.
Además de por una mala higiene dental es importante resaltar que otras de las causas que dan lugar a que alguien padezca de gingivitis pueden ser el tener diversas deficiencias de tipo nutricional, sufrir enfermedades como la diabetes, el tomar medicamentos tales como los anticoagulantes o los antibióticos, el estar sumido en una constante tensión emocional o el contar con desequilibrios hormonales debido a un embarazo o a la propia menstruación.
Entre los síntomas más claros, además de los citados, que pueden determinar que una persona esté sufriendo dicha enfermedad se encuentran el mal aliento, el sangrado de las encías cuando se lleva a cabo el cepillado de los dientes o el hinchazón de las mismas además también del color rojo de ellas.
Cuando la gingivitis se torna crónica, puede ocasionar trastornos serios, como daños en el hueso alveolar que sirve de soporte y sostén a los dientes (por lo que las piezas pueden moverse y caerse) y sangrados frecuentes.
Entre los distintos tipos de gingivitis, la más peligrosa es la GUNA (Gingivitis Ulceronecrotizante Aguda). En esta variante, conocida también como boca de trinchera dado que fue muy común entre los soldados de la Primera Guerra Mundial, la gingivitis causa hemorragias bastante importantes, aliento con fuerte mal olor y la necrosis del tejido gingival.
La higiene bucal, en definitiva, es la mejor manera de prevenir la aparición y el desarrollo de gingivitis. Esta higiene debe incluir no sólo el cepillado de los dientes tras de cada comida, sino también el uso de hilo dental para quitar los restos que están en lugares inaccesibles para el cepillo. En caso que la gingivitis ya haya parecido, se requiere de un tratamiento odontológico para revertir la hinchazón y el sangrado.
Diversas son las formas que hay de prevenir la aparición de esta dolencia dental y bucal. Así, además de este mencionado correcto cepillado, hay que destacar el llevar a cabo una alimentación sana y correcta, el ir periódicamente a la consulta del dentista y, por supuesto, el eliminar por completo una serie de hábitos como, por ejemplo, el tabaco.
Entre los remedios caseros y naturales que existen para poder evitar que dicha enfermedad aparezca se encuentran el frotar diariamente las encías con gel de aloe vera, comer manzana después del almuerzo o cena, usar como enjuague bucal una mezcla de vinagre, agua y sidra de manzana, o hacer gárgaras con bicarbonato y agua.
Asimismo tampoco podemos olvidar otros remedios como enjuagar la boca con sal y agua o comer un poco de queso cheddar después de las comidas.