Definición de fresa
Una fresa o frutilla es una planta perenne de la familia de las Rosáceas, cuyo fruto es comestible. La planta presenta tallos rastreros, con estolones, hojas vellosas y flores blancas o amarillentas. El fruto mide cerca de un centímetro de largo, es rojo, tiene sabor dulce y presenta un aroma característico.
El fruto de la fresa es un eterio, un receptáculo floral carnoso que presenta una gran cantidad de aquenios (frutos secos). Esta característica hace que la fresa también sea un poliaquenio (alberga muchos frutos).
La frutilla es una fuente de vitamina C, vitamina P, hidratos de carbono, potasio, magnesio, calcio y agua. Se estima que 100 gramos de fresa incluyen 34,5 calorías.
Esas propiedades citadas son las que hacen de la fresa una de las frutas más beneficiosas para nuestro organismo, de ahí que siempre se aconseje el incluirla en nuestra dieta. Así, por ejemplo, se convierte en un perfecto aliado de nuestro cuerpo a la hora de tratar los problemas de tensión elevada.
De la misma forma, se recomienda su ingesta para purificar el sistema digestivo y también para prevenir problemas tales como la artritis, la gota e incluso la anemia.
La gastronomía utiliza a las fresas en mermeladas, jaleas y helados. También se usan en pasteles y tartas, o para elaborar licores. Las fresas pueden ser ingeridas con azúcar y/o crema como postre, al final de la comida.
Es importante tener en cuenta que existen unas veinte especies de fresas, que presentan un número de cromosomas variable. Las fresas silvestres son diploides (tienen dos pares de siete cromosomas). A mayor cantidad de cromosomas, mayor resistencia.
No obstante, existen tres grandes grupos a la hora de poder realizar una clasificación de esta fruta que nos ocupa. Así, el primero de ellos es el que recibe el nombre de “fresón douglas” y es el que se caracteriza por tener un tamaño muy grande y en forma de globo. En lo que respecta a su color podemos resaltar el hecho de que cuenta con una punta rosada y el resto posee un color rojo muy intenso.
En segundo lugar nos encontramos con la fresa conocida por el nombre de fresón camarosa. De muy buena calidad es este que parece ser tiene su origen en California y que tiene entre sus principales señas de identidad el gran tamaño y su contundente color rojo.
Finalmente, en tercer lugar destacaríamos la comúnmente llamada fresa que se identifica por el hecho de que cuenta con un tamaño menor que el que tienen los otros dos tipos citados anteriormente.
Entre los muchos países que se han convertido en grandes productores y exportadores de fresas destacaría España y concretamente dos de sus rincones: Aranjuez y Huelva.
En otro de sus usos, el término fresa es un adjetivo que señala el color rojo semejante al del mencionado fruto. Por ejemplo: “Mi madre me ha regalado una camiseta color fresa”, “Necesito un mantel fresa que combine con mis cortinas”.
Por otra parte, una fresa es una herramienta con cuchillas que funciona mediante un movimiento circular continuo. Se utiliza para labrar metales o realizar cortes múltiples.