Definición de fortín
La noción de fortín deriva de fuerte: un espacio fortificado que dispone de una estructura defensiva para resistir agresiones enemigas. Se denomina fortín, en este marco, a un fuerte de dimensiones reducidas.
Puede decirse, por lo tanto, que un fortín es una clase de fuerte que se distingue por su tamaño pequeño. Los fortines solían construirse en tierras elevadas, contando con muros perimetrales y, en ocasiones, con un foso. En el interior del fortín se levantaban ranchos para vivienda, una prisión, un establo, un depósito de alimentos, un arsenal, la barraca de las tropas y un mangrullo.
No existía, de todos modos, una única configuración de fortín. Algunos podían tener enfermería, capilla y otros lugares que eran utilizados por quienes se encontraban en el interior.
En Argentina, los fortines fueron clave en la estrategia del ejército durante la llamada Conquista del Desierto, una campaña militar que permitió al gobierno hacerse con el control de territorios que, hasta entonces, pertenecían a los pueblos originarios. El ejército, en este contexto, levantaba líneas de fortines a medida que conseguía avanzar por el territorio. Estos fortines funcionaban como una especie de frontera móvil que aseguraba la defensa de las tierras ganadas.
De la misma manera, no podemos olvidarnos tampoco de lo que se conoce como Fortín de la Federación. En concreto, tenemos que exponer que se trata de una construcción que resultó muy importante durante la conocida Batalla de Monterrey, que tuvo lugar en México allá por mediados del siglo XIX.
Exactamente ese fortín o punto defensivo se erigió sobre lo que hoy se conoce como Cerro de la Loma Larga con el objetivo de proteger la zona de las tropas estadounidenses. Puso resistencia durante un tiempo, pero finalmente cayó en manos de aquella que después lo tiraron abajo bombardeándolo.
Actualmente varias construcciones en distintas partes del mundo llevan el nombre de fortín por sus características. El Fortín de Heredia (Costa Rica), el Fortín de San Francisco (España), el Fortín de San Gerónimo (Puerto Rico) y el Fortín Solano (Venezuela) son algunos de ellos. También localidades como Fortín Olavarría y Fortín Hacha (Argentina) y El Fortín (México).
Además de los fortines indicados, no hay que pasar por alto tampoco el Fortín de Canfalí, que se encuentra en España. En concreto, está en Benidorm (Alicante), más exactamente los restos que han quedado de aquel.
Fue construido en el siglo XVI, durante el virreinato de Gonzaga, con el objetivo de proteger a la zona y a la ciudad de los posibles ataques de los piratas berberiscos.
No obstante, no hay que olvidar que en esa misma urbe alicantina se descubrió la existencia de un fortín de origen romano en el yacimiento del Tossal de La Cala. Fortín ese que data del siglo I a.C y que, al parecer, se convirtió en un asentamiento de militares que estaban bajo las órdenes del general Quinto Sertorio. Si se encontraban en él era porque desde el mismo podían ver las posibles llegadas de embarcaciones o de tropas a la ciudad.
Al Club Atlético Vélez Sarsfield de la ciudad de Buenos Aires, por último, se lo apoda “El fortín”, al igual que a su estadio (José Amalfitani).