Definición de fijismo
Se denomina fijismo a la doctrina que afirma que las especies son inmutables: es decir, que no han registrado cambios desde el momento de su creación. El fijismo, por lo tanto, resulta opuesto al evolucionismo.
Para el fijismo, una vez que las especies fueron creadas, se mantuvieron casi invariables pese al paso del tiempo. De hecho, la naturaleza en general es considerada como un elemento que nació casi en su estado definitivo.
El fijismo se opone al evolucionismo.
Origen del fijismo
El naturalista Carlos Linneo es señalado como un pionero en el impulso del fijismo como teoría científica. De acuerdo a este especialista del siglo XVIII, cada especie surgió por separado y de manera aislada. De este modo, Linneo descartó la existencia de antepasados en común.
El francés Georges Cuvier, por su parte, impulsó la idea del catastrofismo, que afirmaba que los cambios que se registraron en la Tierra no fueron graduales ni ocurrieron a causa de una evolución, sino consecuencias de catástrofes violentas. En este sentido, Cuvier creía que los fósiles de especies diferentes a las actuales procedían de animales extintos que habían desaparecido con el Diluvio Universal.
Caprichos de la naturaleza
Esto se relaciona con los llamados «caprichos de la naturaleza», algo que se puede apreciar también en la teoría de la vis plastica, la supuesta fuerza moldeadora que impulsó la creación de los fósiles. Estos restos que para algunos científicos abrieron las puertas a nuevas y más complejas perspectivas supusieron un auténtico problema para quienes se negaban a creer en la evolución, y por eso surgieron teorías como ésta, que describen los huesos como meras rocas que aparecieron de manera tal que parecieran esqueletos.
Desde el siglo XIX, el fijismo perdió sustento científico. El trabajo de Charles Darwin y el avance de la paleontología demostraron que las especies se adaptan al entorno y evolucionan o desaparecen; sus características, por lo tanto, no son fijas.
Los fósiles demuestran que los principios que postula el fijismo son erróneos.
El fijismo en la actualidad
Hoy en día, el consenso científico afirma que, mediante la selección natural, las especies van experimentando modificaciones a lo largo de las sucesivas generaciones.
De todas formas, aún persisten algunos grupos minoritarios que piden que el fijismo sea enseñado en los establecimientos educativos como una teoría tan válida como el evolucionismo. A pesar de sus intenciones, no consiguen el reconocimiento por parte de los científicos actuales, ya que la evolución es la base de casi todas las ciencias.
El testimonio de los fósiles
Como se menciona anteriormente, el peor enemigo del fijismo es el fósil. Esta forma en la que el ser humano comenzó a descubrir páginas ocultas del pasado de la Tierra le dio la oportunidad de pensar en los caminos que había tomado la naturaleza a lo largo de su historia.
Si bien hay más de una teoría entre la evolucionista y la fijista, a grandes rasgos éstos parecen ser los dos polos hacia los que se dirigen los pensadores: o los seres vivos atravesamos cambios y nos vamos adaptando biológicamente o bien aparecemos en el planeta con una forma predeterminada e inmutable.
Fijismo y religión
Es importante señalar que la religión cristiana no siempre ha apoyado el fijismo tal y como lo proponían sus impulsores; por ejemplo, San Agustín y Tomás de Aquino no estaban de acuerdo con el hecho de que Dios hubiese creado todas las especies en unos pocos días, sino que le había dado a la naturaleza un poder creador para que a lo largo de la historia fuera dándoles vida.
Carlos Linneo tenía una meta muy clara para sus afirmaciones: hacer evidente la grandeza de Dios y lo maravilloso de sus creaciones. Además del desarrollo del fijismo, este naturalista y botánico de origen sueco también impulsó el surgimiento de la taxonomía moderna, es decir de la ciencia que se usa para clasificar organismos.