Definición de fideicomiso
El primer paso que vamos a dar antes de entrar de lleno en el significado del término fideicomiso es conocer su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que se trata de una palabra que deriva del latín, ya que es fruto de la unión de dos componentes léxicos de dicha lengua:
-El sustantivo “fides”, que puede traducirse como “fe”.
-La palabra “commissus”, que es sinónimo de “encargo” e incluso de “comisión”.
El término alude a un contrato mediante el cual un individuo (el fiduciante o fideicomitente) encomienda dinero o bienes de su propiedad a otra persona jurídica o física (el fiduciario) para que los administre en beneficio de un tercero (el beneficiario) y, luego del cumplimiento de una condición o de un plazo, los transmita nuevamente al fiduciante, al beneficiario o a otro sujeto.
Cuando se constituye un fideicomiso, las partes involucradas no son propietarias del bien en cuestión. Estos bienes, además, no pueden ser objeto de persecución de los acreedores del fiduciante ni del fiduciario, ni resultar afectados por la quiebra de alguno de ellos.
El fideicomiso permite asignar las ganancias que derivan de la propiedad de un bien de acuerdo a la voluntad de su propietario. Los bienes, de este modo, son enajenados del propietario y quedan sujetos a un destino determinado.
Puede decirse que el fideicomiso se inicia cuando el fiduciante (quien decide la concreción del contrato) designa a un fiduciario, transfiriéndole la administración de los bienes de los cuales se desprende. En el fideicomiso se especifican los fines de la operación y se nombra al beneficiario de la acción del fiduciario. Cabe destacar que el destinatario final de los bienes puestos en fideicomiso recibe el nombre de fideicomisario que, si bien suele ser el mismo beneficiario, también puede tratarse del propio fiduciante o de un tercero.
El fideicomiso finaliza cuando se cumple una condición estipulada en el contrato o cuando vence el plazo definido. También puede terminar anticipadamente por alguna circunstancia. A modo de cierre, se liquida el fideicomiso y se entregan los bienes a quien corresponda.
Por regla general, nos encontramos con el hecho de que el término que nos ocupa se utiliza mucho en relación a herencias. En ese caso, nos encontramos con tres figuras fundamentales:
-El fideicomitente o testador, que determina en su testamento el funcionamiento del fideicomiso sobre el patrimonio que lega y del que es primer propietario.
-El heredero fiduciario, que es la persona que recibe el patrimonio pero no para sí sino para una tercera persona, el fideicomisario. Precisamente por ese motivo tiene como función el encargarse de conservar y administrar correctamente los bienes y derechos citados en el testamento para luego poder transmitirlos llegado el momento.
-El heredero fideicomisario, que es el heredero final. Es la persona que, llegado el momento pertinente, recibirá el patrimonio que le ha sido legado y que recibirá de manos del citado heredero fiduciario.
En materia de herencias se puede establecer que hay dos tipos de fideicomisos: el condicional, que se produce cuando existe una condición para que el fiduciario transmita el patrimonio al fideicomisario, o el llamado a plazo, que se refiere a un periodo de tiempo en concreto.