Definición de ficción
La noción de ficción identifica al acto y consecuencia de fingir (es decir, de permitir la existencia de algo que, en realidad, no aparece en el plano real). En este sentido, se puede decir que una ficción es una cosa que ha sido fingida o bien, que se trata de un invento.
Una ficción es, por otra parte, toda obra literaria o trabajo cinematográfico que narra hechos imaginarios (descriptos como ficticios). Por eso, por ejemplo, puede hablarse de libro o película de ficción. El caso contrario es un libro de investigación periodística o un documental, espacios donde se trabaja con elementos basados en cuestiones verídicas.
Cabe resaltar que también existen obras que son híbridos entre la ficción y la realidad. Los materiales de no ficción (non fiction) y el periodismo narrativo suelen combinar detalles ficticios con otros que son auténticos.
La ficción se asocia a la fantasía.
La mímesis
El desarrollo de la noción de ficción está vinculado a la idea de mímesis, un concepto gestado en la Antigua Grecia por Aristóteles y Platón.
Según se cuenta, el filósofo francés Paul Ricoeur dividió la mímesis en tres fases: la primera consiste en la estructuración del texto y la organización y presentación de la trama. La siguiente etapa gira en torno al propio desarrollo del contenido, mientras que la última fase es la reconfiguración del material que está a cargo de los lectores.
Cabe resaltar que, al interesarse por una obra de ficción, el lector (o espectador, según cada caso) acepta respetar un pacto ficcional, el cual lleva a aceptar la historia sin cuestionar la falsedad de los enunciados.
Una obra de ficción presenta hechos imaginarios; es decir, que no sucedieron en la realidad.
Lenguaje literario en la ficción
Una de las licencias que tiene todo autor al escribir una obra de ficción es el uso de escenarios imaginarios y el poder mezclar elementos de la realidad con otros pertenecientes a lo ficticio. Algunos autores como Tolkien han creado mundos enteros con seres irreales y hasta un idioma propio; todos estos elementos tienen un sentido dentro de esa historia y deben mantener cierta coherencia.
El lenguaje utilizado por el autor responde a este mundo y debe expresar que los hechos acontecidos en esas páginas son verdaderos y que ese mundo es todo cuanto el lector tiene en ese momento. Es importante aclarar en este punto que ficción no implica la posibilidad de que ocurra cualquier hecho, sino que todo tiene que tener un sentido; de otro modo, se trataría de una obra mal acabada. Cada historia, se base en la realidad o presente una alternativa imaginaria, debe contar con una estructura y una coherencia, donde todos los hechos que allí acontezcan sean «realistas» desde el punto de vista del universo que en ella se pinta.
Uno de los retos fundamentales de todo autor de ficción es conseguir ofrecer una obra que presente una realidad convincente y atrapante, que permita al lector olvidarse de su propia vida y trasladarse al mundo de la historia mientras recorre las páginas del libro.
Presencia en distintos géneros
Es importante señalar que ficción no es sin embargo, sinónimo de fantasía o de irrealidad; una novela histórica pero que narre acontecimientos que nunca han tenido lugar en la realidad, es una obra de ficción, así como también lo es una historia futurista o donde aparecen seres de otros planetas o personajes semejantes.
Dentro de la ficción se encuentran varios géneros literarios, como el fantástico (que incluye cuentos de hadas, de terror, obras de ciencia ficción, novelas de caballería y fantasía heroica), la novela romántica y la novela negra (historias de detectives o novelas de espías). De todas formas, es necesario tener presente que esta clasificación no es exclusiva y que para saber si un texto es o no de ficción bastará con saber si los hechos que se narran están basados en la realidad o provienen del imaginario literario del autor.