Definición de fiambre
Para poder conocer el significado del término fiambre se hace necesario en primer lugar descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que deriva del latín, concretamente de la suma de dos componentes:
-El adjetivo “frigidus”, que es sinónimo de “frío”.
-El sufijo “-ambre”.
El término se utiliza para nombrar a la carne que, luego de haber sido curada o cocida, se puede conservar durante un tiempo prolongado y se consume fría.
Un fiambre, por lo tanto, es una comida procesada de origen cárnico. El concepto puede aludir a salchichas, embutidos y otras clases de productos que suelen cortarse en fetas o rebanadas.
Los fiambres pueden consumirse como entremés o entrada (entrante) o utilizarse para elaborar un sándwich. En países sudamericanos, estos productos son los protagonistas principales de las picadas. El jamón, el salame (salami), la bondiola, la mortadela, la panceta y el pastrón (pastrami) están entre los fiambres más conocidos.
Es importante que los fiambres se conserven en heladera (nevera), especialmente en épocas de altas temperaturas. Una vez que el fiambre está cortado en fetas o rebanadas, se recomienda consumirlo en el momento ya que se echa a perder más rápido por acción de microorganismos.
Como ocurre con la mayoría de los productos alimenticios, el consumo excesivo de fiambres puede resultar perjudicial para la salud ya que contienen altas cantidades de grasas saturadas, sodio y colesterol. Por otro lado, los fiambres suelen tener nutrientes como hierro, magnesio y potasio que sí son positivos para el organismo.
No obstante, no todos los fiambres se consideran poco recomendados si se quiere disfrutar de una dieta sana, completa y equilibrada. Así, se considera que entre los más aconsejados están la pechuga de pavo, el jamón york e incluso el jamón ibérico y el serrano. En concreto, de estos se indica que son bajos en grasa y que son muy ricos en cuanto a proteínas.
Es cierto que se indica que el jamón serrano, por ejemplo, tiene más porcentaje de carne que de grasa que en el ibérico. No obstante, este último se considera que esa grasa que tiene se engloba dentro de las monoinsaturadas, que son las grasas saludables.
Precisamente cada vez se habla más de las bondades del jamón ibérico, del que se destaca que mejora el colesterol bueno, que proporciona numerosas vitaminas al organismo (B1, B6, B12, E…), que contribuye al correcto funcionamiento del cerebro y que también aporta al organismo minerales tales como el calcio o incluso el hierro.
En el lenguaje coloquial, por último, se llama fiambre a un cadáver. Por ejemplo: “Recién pasé por la zona del accidente y todavía está el fiambre tirado en la calle”, “Si no quieres ser fiambre, te sugiero no recorrer este barrio de noche”, “Me dio impresión ver el fiambre del anciano en el ataúd”.
En las películas policíacas y en las novelas negras, por ejemplo, es muy habitual que los protagonistas y los encargados de las investigaciones se refieran en alguna ocasión a la víctima en cuestión como “el fiambre”.