Definición de facción
En el latín es donde encontramos el origen etimológico del término que ahora nos ocupa. Exactamente facción deriva de “factio”, que puede traducirse como “parte de un todo” y que el resultado de la suma de dos componentes léxicos:
-El verbo “facere”, que es sinónimo de “hacer”.
-El sufijo “-cion”, que se usa para indicar “acción y efecto”.
El término facción alude a un conjunto de individuos que comparten posiciones o ideas dentro de una organización o agrupación. Se trata, en este sentido, de un grupo que se forma en el interior de otro grupo más grande.
Por ejemplo: “El control del partido quedó en manos de la facción más progresista”, “Una facción del sindicato de camioneros realiza una protesta frente al Ministerio de Trabajo exigiendo mejores condiciones laborales”, “El atentado fue cometido por una facción radical del movimiento nacionalista”.
El uso más habitual del concepto se vincula a las divisiones que existen en el seno de un partido político. Estas facciones surgen cuando los militantes o afiliados tienen diferentes posturas y empiezan a juntarse de acuerdo a sus intereses, sin abandonar la estructura partidaria. En un mismo partido político, de esta manera, puede haber una facción de derecha, una facción de izquierda y una facción moderada.
Así, por ejemplo, en el año 2016 en el seno del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) se establecieron dos facciones: los oficialistas o sanchistas, con Pedro Sánchez a la cabeza y que no querían apoyar un gobierno del PP liderado por Mariano Rajoy, y los susanistas o críticos. Estos estaban liderados por Susana Díaz, apostaban por abstenerse en la investidura del citado Rajoy y en ellos se integraban también figuras como José Luis Rodríguez Zapatero o Ximo Puig, entre otros.
También se habla de facción cuando un grupo de personas se rebela o se amotina, impulsando una revuelta: “Una facción armada pretendió ingresar al Congreso, pero fue reprimida por las fuerzas de seguridad”, “No podemos permitir que una facción violenta atente contra la seguridad y la libertad de los ciudadanos”, “La facción que se opone al gobierno no deja de crecer”.
A lo largo de la historia son muchos los ejemplos de facciones con ese sentido rebelde que hemos mencionado. Buena muestra de ello es, por ejemplo, la Guerra de Sucesión de Castilla que llevó a que se produjeran confrontaciones entre dos facciones o bandos: los isabelinos, que apoyaban a Isabel la Católica para que ascendiera al trono tras la muerte de su hermano Enrique IV, y los beltranejos. Estos respaldaban que subiera el trono la hija del citado rey, Juana de Trastámara, sobre la que siempre recayó la sospecha de que en realidad no era hija del monarca sino de Beltrán de la Cueva.
Las facciones, por último, son las distintas partes que componen el rostro de un ser humano: “El protagonista de la nueva campaña de la marca es un joven de bellas facciones”, “Este corte de cabello puede ayudarte a resaltar tus facciones”, “Deberías elegir el maquillaje según tus facciones”.