Definición de especulación
Del latín speculatĭo, especulación es la acción y efecto de especular (perderse en una hipótesis sin base real, reflexionar con hondura, registrar con atención algo para examinarlo). Por ejemplo: “Pensamos que es probable que se haya marchado para no pagar sus deudas, aunque se trata sólo de una especulación”, “De acuerdo a mis especulaciones, las aguas deberían bajar en las próximas cuarenta y ocho horas”, “Un científico nunca debe guiarse por una mera especulación”.
Dentro del mundo del periodismo, a veces, los profesionales de los medios de comunicación, hasta que consiguen las pruebas y las fuentes que certifican la información que han obtenido, lo que hacen es especular sobre un determinado hecho. Una acción esta que trae consigo que surjan diversas y variadas teorías acerca de una cuestión determinada.
No podemos olvidar tampoco que Especulación es el nombre de uno de los juegos más conocidos que existe en Reino Unido y en Estados Unidos. Concretamente aquel se popularizó y expandió durante el siglo XIX gracias a las numerosas apuestas que consiguió establecer a partir de un juego de cartas.
En el ámbito de la literatura tenemos que establecer que también se hace utilización del término especulación. Más exactamente se emplea para crear el concepto de ficción especulativa, que viene a definir a todo un conjunto de géneros que tienen a la fantasía como elemento imprescindible.
Eso supone, por tanto, que dentro de aquella nos encontremos con el terror, la ciencia ficción o la ucronía, lo que sería la novela histórica alternativa, entre otros. De esta manera se considerarían trabajos de ficción especulativa obras tales como “El señor de los anillos”, de J.R.R.Tolkien; “El sueño de una noche de verano” de William Shakespeare o “Hipólito”, de Eurípides.
El concepto también se utiliza a nivel económico, aunque con un sentido peyorativo. La especulación, en este ámbito, es una operación comercial o financiera que se lleva a cabo con mercancías o valores con el objetivo de obtener lucro a partir de las variaciones de los precios o de cambios en otras variables.
El especulador no pretende hacer uso del bien que adquiere, ya que su único objetivo es aprovechar las fluctuaciones del precio. Por eso tampoco se involucra en la gestión de los bienes comprados. La voluntad del especulador es comprar a un precio y vender a otro mayor.
La especulación, por lo tanto, está basada en la previsión y en un análisis de la evolución de los precios. Está práctica está mal vista a nivel social ya que los especuladores puedan forzar a que los precios suban o bajen por encima de su valor real (al aumentar la demanda o la venta de forma artificial).
Todo ello sin olvidar tampoco lo que se da en llamar especulación inmobiliaria y que es la acción que lleva a cabo toda persona que se dedica a vender y comprar inmuebles con el claro objetivo de, aprovechando las fluctuaciones del mercado, luego revenderlos y obtener numerosos beneficios.
Para la filosofía, la especulación es el proceso intelectual que permite la resolución dialéctica de aquellas contradicciones que aparecen en una unidad de orden superior.