Definición de enredadera
El adjetivo enredadera se emplea para calificar a la planta cuyo tallo se enreda en elementos salientes. El término también se utiliza como sustantivo, por lo cual puede hablarse de plantas enredaderas o, simplemente, de enredaderas.
Es importante indicar que enredar es un verbo con varios usos. En este caso, nos interesa su acepción como la acción de entrelazar o acoplar una cosa con otra. Los tallos de las enredaderas, de este modo, se enlazan a una vara o a otro objeto similar para trepar y desarrollarse.
Los tallos de las enredaderas se enroscan a distintos cuerpos u objetos para desarrollarse.
Plantas de guía
Las enredaderas forman parte del conjunto de las plantas de guía o plantas guiadoras. Su particularidad es que no están en condiciones de sostenerse por sí mismas: por eso deben enredarse a algo.
Los tallos de las enredaderas son delgados y flexibles. Estas especies, que suelen hallarse en zonas de clima cálido y húmedo, tienen la particularidad de crecer rápido debido a que necesitan enredarse sin pérdida de tiempo para estar en condiciones de subsistir.
Lo que hacen las enredaderas al adherirse a otro cuerpo es buscar un mejor acceso a los rayos solares. En este marco, pueden exponerse a la luz del sol que llega lejos de su lugar de germinación y sin sostenerse por sí solas.
Diferencias entre las enredaderas y las trepadoras
Es habitual que se produzca una confusión entre las plantas enredaderas y las trepadoras. Hay que aclarar que existen enredaderas que son trepadoras, pero otras no lo son.
Las trepadoras son aquellas que van trepando por los troncos de los árboles, las paredes u otro soporte. Su particularidad es que cuentan con órganos de fijación. Por lo general, con el paso del tiempo, incluso terminan formando una clase de tronco leñoso que les permite sostenerse mejor.
Solo si una planta trepadora se enrosca al tronco recibe el nombre de enredadera. A su vez, hay enredaderas que no trepan: se trata de aquellas plantas de guía que, sin trepar, se aferran a un sustrato.
A la especie Campsis radicans se la conoce como enredadera de trompeta, trompeta trepadora, bignonia roja o jazmín de Virginia.
El ejemplo del jazmín común
El jazmín común, de nombre científico Jasminum officinale, está entre las enredaderas y trepadoras más populares. Puede lograr una altura de seis metros, cubriendo pérgolas, muros y otras estructuras.
El aroma de las flores del jazmín común es muy valorado. De hecho, con el aceite esencial se elaboran perfumes y otros productos aromáticos.
La campanilla morada, enredadera nativa del continente americano
La Ipomoea purpurea es conocida como campanilla morada, manto de María o gloria de la mañana, entre otras denominaciones. Se trata de una especie nativa de Sudamérica, Centroamérica y México.
La campanilla morada se enreda sobre sí misma para formar estructuras. Puede alcanzar los tres metros de altura, con tallos muy finos, hojas acorazonadas y flores que se abren durante el día y se cierran al anochecer.
El caso de la trompeta trepadora
Trompeta trepadora, enredadera de trompeta, jazmín de Virginia y bignonia roja son algunos de los nombres de la Campsis radicans. Esta enredadera perenne y leñosa es fácilmente reconocible por sus flores con apariencia de trompeta.
Oriunda de las zonas boscosas del sudeste estadounidense, su follaje espeso atrae a numerosas aves que la eligen para anidar. Incluso suele convocar a los colibríes.