Definición de engagement
El término engagement no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). Sí, en cambio, podemos encontrarlo en diccionarios de la lengua inglesa. La noción puede traducirse a nuestro idioma como “compromiso”.
El uso de engagement en castellano aparece en el terreno empresarial, sobre todo en el campo de las relaciones laborales. Se conoce como engagement a la implicación de un trabajador con su empresa.
El engagement, en este marco, alude a la identificación del empleado con la corporación. Cuando una persona está implicada y comprometida con su empleo, se esfuerza y trabaja con entusiasmo, incluso realizando acciones que trascienden sus obligaciones específicas. Por eso fomentar el engagement es muy importante para las organizaciones.
Existen diversos motivos que contribuyen al desarrollo del engagement. La satisfacción con la situación laboral que se genera cuando el sujeto se siente valorado, por ejemplo, favorece el engagement. Si el individuo desea seguir perteneciendo a la compañía y se siente unido emocionalmente a la misma, también se habrá conseguido el engagement.
Aunque es difícil cuantificar los beneficios producidos por el engagement, muchos especialistas sostienen que este compromiso se ve reflejado en un incremento de la rentabilidad.
En concreto, podemos establecer que las principales ventajas del engagement en el ámbito laboral son las siguientes:
-Un aumento en las ventas.
-Una notable disminución en cuanto a lo que es la rotación del personal.
-Un considerable incremento en lo que es la productividad.
-De la misma manera, se viene a indicar que se produce una mejora importante en lo que es el servicio que se le da al cliente en materia de atención.
-El engagement laboral va a contribuir, de igual modo, a que los trabajadores se impliquen mucho más en la empresa proponiendo no solo nuevas ideas y proyectos sino participando en los mismos de forma entusiasta y comprometida.
Puede decirse, en definitiva, que el engagement es un estado emocional o psicológico derivado del vínculo entre el trabajador y su empresa. En ocasiones se lo menciona como lo opuesto al burnout: mientras que el engagement es una motivación positiva, el burnout supone un hartazgo del trabajo. Con el engagement, la actividad laboral no se considera una carga ni algo pesado, sino un vehículo para la realización personal.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que también engagement se utiliza dentro de lo que es el marketing digital. En este caso, se emplea para referirse a la cercanía que existe entre una marca concreta y las personas que son sus seguidoras en redes sociales.
Gracias a ese concepto no solo se consigue saber qué les gusta ver a esos seguidores sino también identificar los contenidos con los que se implican notablemente. Además, ayuda a medir el nivel de interacción que hay con esos followers y se adquieren ideas para poder plantear nuevos contenidos o proyectos.
Para lograr mejorar ese engagement de una marca esta debe apostar por lograr que las personas se vengan a identificar de forma emocional con los contenidos que se ofrecen y, por supuesto, favoreciendo e impulsando lo que son interacciones de forma frecuente.