Definición de enajenación
Enajenación es la acción y efecto de enajenar o enajenarse. Este verbo hace referencia a transmitir a alguien el dominio de algo, sacar a alguien fuera de sí, producir asombro, privarse de algo o apartarse del trato que se tenía con alguien.
La enajenación, por lo tanto, puede estar vinculada a una distracción o a la falta de atención. El concepto también está asociado a la locura, es decir, al estado mental de aquel que no puede hacerse responsable de sus actos por la falta de juicio.
La noción de alienación ayuda a explicar qué se entiende por enajenación. Se trata del fenómeno o la circunstancia que priva al individuo de su propia personalidad y que anula su libre albedrío. El sujeto enajenado (o alienado) no puede actuar por su cuenta sino que se encuentra dominado por aquello que ordena una persona o una organización. En última instancia, la enajenación mental puede producirse por la presión que un individuo siente respecto a los mandatos de la sociedad en general.
Existen diversos tipos de enajenación que pueden tener como causas desde el alcoholismo hasta un traumatismo craneal de cierta gravedad o bien el abuso de sustancias tóxicas de todo tipo, fundamentalmente de drogas.
Es interesante resaltar el hecho de que en el ámbito del Derecho se utiliza con frecuencia el término de enajenación durante los juicios que intentan determinar la culpabilidad o inocencia de un acusado al haber cometido un delito de gravedad, como puede ser un crimen. En este caso, se suele hablar de enajenación mental transitoria para intentar reflejar que aquel cometió el asesinato durante un momento en el que no era realmente consciente de lo que estaba haciendo. De esta manera, se intenta o bien que no sea condenado o bien que la sentencia no sea tan dura.
Concretamente podemos establecer que en el mencionado campo se habla de enajenación mental como sinónimo de locura o bien como aquel estado, permanente o puntual, en el que la persona en absoluto es responsable de los actos que está cometiendo durante el mismo.
La enajenación no es innata, sino que surge como una perturbación mental o una forma patológica de adaptación a la realidad. El estrés, el ritmo frenético de la vida moderna y el exceso de trabajo son algunas de las causas que pueden producir la enajenación del sujeto, que se refleja en un estado de perplejidad, incoherencia, confusión en el raciocinio y excitación psico-motora.
Las circunstancias mencionadas generan una especie de auto-alienación (es el propio individuo quien reacciona de esa manera al intentar adaptarse a los estímulos). En otros casos, la alienación puede tratar de generarse en un tercero a partir del adiestramiento, el entrenamiento y el adoctrinamiento (por ejemplo, en el caso de las sectas que intentan captar nuevos miembros).
No obstante, no podemos pasar por alto el hecho de que también en Derecho se utiliza ese término para hacer referencia a otra cuestión totalmente diferente. En ese caso se emplea para determinar lo que es la transferencia de un derecho real, la relación jurídica que existe entre una cosa y una persona, de un bien patrimonial a otro. En concreto puede afectar a un bien por completo o por el contrario a una parte del mismo.