Definición de eclesiástico
Lo primero que vamos a hacer para conocer el significado del término eclesiástico que ahora nos ocupa es descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del griego, pues es fruto de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
-El sustantivo “ekkelesia”, que puede traducirse como “iglesia”.
-El sufijo “-tico”, que significa “relativo a”.
Este concepto puede emplearse como adjetivo o como sustantivo, siempre relacionado con la religión.
En el primer caso, eclesiástico alude a aquel o aquello vinculado a la Iglesia: la institución que congrega a los fieles cristianos. Por ejemplo: “Mañana tendremos una conferencia sobre derecho eclesiástico en el auditorio principal”, “Durante su juventud fue asistente eclesiástico”, “Varias autoridades del organismo eclesiástico están siendo investigadas por la Justicia”.
Se denomina derecho eclesiástico a aquel que se encarga de reglamentar, en el ámbito civil, el régimen de las confesiones que se desarrollan en el entorno religioso. Acerca del mencionado Derecho Eclesiástico merece la pena conocer además que surgió tras la conocida Reforma Protestante.
El día eclesiástico, también llamado día litúrgico, es la jornada destinada al culto. El año eclesiástico o litúrgico, por otra parte, es el encargado de gobernar los actos solemnes de la Iglesia.
Calendario eclesiástico, audiencia eclesiástica, provincia eclesiástica, disciplina eclesiástica y brazo eclesiástico son otras expresiones que se construyen utilizando este adjetivo.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que eclesiástico se considera sinónimo de clérigo. En este caso, hay que establecer la existencia de distintos tipos de clérigos: el de corona, que solo tiene la primera tonsura; el de mayores, que ha recibido las tres órdenes mayores (sacerdocio, diaconado y subdiaconado); el clérigo de misa, que es el sacerdote; y el de menores, que solo ha recibido una o todas las cuatro órdenes menores (lector, acólito, ostiario y exorcista).
Ejemplos de este uso son: “El eclesiástico sorprendió con sus declaraciones contra el gobierno nacional”, “El ómnibus con los eclesiásticos llegados desde distintos países sudamericanos arribó al Vaticano poco después de las tres de la tarde”, “La ONG es dirigida por un eclesiástico francés de amplia trayectoria en este tipo de trabajo social”.
El Eclesiástico, por último, es el nombre por el cual también se conoce al Libro de la Sabiduría de Jesús ben Sira o Libro de Sirácides, que forma parte de los libros sapienciales del Antiguo Testamento.
Se considera que esta obra fue escrita en el año 190 a.C por un sabio de Jerusalén llamado Ben Sirac. Originalmente fue redactada en hebreo y también existe una traducción al griego que, al parecer, fue realizada por un nieto de aquel sesenta o setenta años después del original.
Otra curiosidad de este libro es que se dirige a los judíos piadosos, pero también a los paganos que quieren saber qué les puede esperar si finalmente deciden tener fe en Dios.