Definición de dormir
El verbo dormir alude a lo que hace un ser humano o un animal cuando se encuentra en un estado de reposo que implica la ausencia de movimientos voluntarios y la suspensión de los sentidos. Al dormir, la persona está inactiva.
Por ejemplo: “Estoy tan cansado que pienso dormir hasta tarde”, “No te olvides de cepillarte los dientes antes de irte a dormir”, “¡Cuánto ruido! Con este escándalo no se puede dormir”.
La cantidad de horas que un sujeto debe dormir al día para sentirse bien y estar saludable varía según la edad y otros factores. A nivel general, puede decirse que un adulto debe dormir unas ocho horas diarias. Estas horas de sueño suelen organizarse en cuatro o cinco ciclos de entre noventa y ciento veinte minutos.
Al dormir, una persona logra eliminar residuos celulares de su cerebro y consigue consolidar su memoria. Se conocen como trastornos del dormir o trastornos del sueño a los inconvenientes que pueden afectar a un individuo y alterar el ciclo de sueño y vigilia.
Los trastornos del dormir son muchos, y algunos de ellos pueden tener consecuencias muy graves en la vida cotidiana del sujeto, tanto a nivel físico como mental y emocional. Es importante señalar que el modo en el que afectan el curso del sueño no siempre es directo. Veamos algunos de los trastornos más comunes:
* apnea del sueño: el individuo realiza una pausa o más al respirar, o bien respiraciones superficiales mientras duerme;
* enuresis: la persona no puede contener la orina durante el sueño. Este trastorno puede resultarle muy humillante, independientemente de su edad;
* insomnio: el sueño no es suficiente, o bien no consigue devolverle al sujeto la energía invertida el día anterior;
* piernas inquietas: es un síndrome caracterizado por el deseo o la necesidad de mover las piernas para acabar con ciertas sensaciones molestas;
* parálisis del sueño: se trata de uno de los peores trastornos, ya que el individuo se despierta en mitad de la fase REM, momento en el cual solamente el cerebro se encuentra activo. Dado que la única parte del cuerpo que puede mover son los ojos, son comunes las alucinaciones a causa del miedo;
* sonambulismo: la persona realiza alguna actividad mientras duerme, como ser caminar por la casa o incluso hablar con los demás.
Dormir, en ocasiones, lleva a soñar. Un sueño es una representación que se crea en la fantasía de aquel que duerme mediante imágenes o sucesos. Dicha representación se desarrolla de forma involuntaria.
Los sueños tienen mucha importancia para algunos, aunque son casi insignificantes para otros. Esta diferencia puede deberse a cuestiones culturales o personales, ya que hay quienes los estudian detenidamente para interpretar sus significados porque es costumbre en su región o bien por decisión propia, pero también están quienes creen que los sueños son imágenes arbitrarias sin ningún sentido.
Esto también repercute en las razones que impulsan a cada persona a dormir: mientras que el cansancio físico y mental es la base, los amantes de los sueños tienen una razón más para recostarse a descansar, ya que siempre los aguardan nuevas historias, muchas de las cuales les sirven para comprender cuestiones de sus vidas que no pueden ver con claridad durante las horas de vigilia.
Cabe destacar que hay otras acepciones de la noción de dormir. En ocasiones, este término se utiliza como sinónimo de pernoctar: “Hoy voy a dormir a la casa de mi novia”, “No se dónde vamos a dormir esta noche”. También puede referirse a descuidarse o desatender algo: “Ten cuidado: en este negocio, si te llegas a dormir, te pasan por encima”, “Por tu desatención nos hicieron un gol: ¡no te vuelvas a dormir!”.