Definición de disipar
Para conocer el significado del término disipar es necesario, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que se trata de una palabra que deriva del latín, concretamente de “dissipare”, que puede traducirse como “desparramar” o “desvanecer”. Exactamente ese verbo es fruto de la suma de dos componentes claramente delimitados: el prefijo “dis-”, que es sinónimo de “separación”, y el verbo “supare”, que es equivalente a “arrojar”.
Se trata de un verbo que alude a lograr que algo, a través de la separación o disociación de sus componentes, se desvanezca.
Por ejemplo: “Luego del accidente, la policía intentó disipar la congestión de vehículos”, “Para evitar que la estructura se deforme, es imprescindible disipar la energía a través de algún mecanismo o procedimiento”, “Una vez que se terminaron de disipar las nubes, comenzó el partido”.
Entre los sinónimos de este término se encuentran desperdiciar, dispersar, esparcir, evaporarse e incluso volatilizarse. Por el contrario, entre los antónimos se hallan desde aparecer hasta reunir, entre otros.
Disipar el calor es una acción que debe ejecutar en distintos tipos de dispositivos o máquinas para evitar daños en algunas de sus partes. Para cumplir con este objetivo es habitual que se instale un instrumento conocido como disipador, que permite transferir el calor al aire. De esta manera se baja la temperatura del elemento que tiende a recalentarse.
Las computadoras (ordenadores) cuentan con disipadores para proteger elementos como el microprocesador y la tarjeta gráfica. Como estos objetos se calientan al funcionar, es necesario disipar el calor: de lo contrario, pueden fallar y arruinarse. Un disipador de cobre o aluminio permite extraer el calor de la pieza que se desea refrigerar y luego expulsarlo al aire.
En el lenguaje coloquial también se utiliza mucho la palabra que ahora nos ocupa. En concreto, se usa para indicar que una bebida gaseosa, la que tiene burbujas, ha perdido estas y, por tanto, ya no gusta tanto. Un ejemplo de ese uso sería la siguiente frase: “El niño no se tomó el refresco de cola porque dijo que estaba disipado».
La idea de disipar también se utiliza con referencia a conseguir que algo, simbólicamente, deje de existir o se disperse: “El alcalde se encargó de disipar las dudas de los periodistas en una conferencia que duró más de una hora”, “Esta derrota no va a disipar nuestra ilusión: aún confiamos en ganar el título”, “El funcionario presentó la renuncia para disipar tensiones”.
Dentro del ámbito de la literatura y la cultura también se emplea el término disipar. Buena muestra de eso es el libro titulado “El libro de los caminos. Manual para disipar dudas, deshacer mitos y reivindicar derechos”. Rafael López Monné y Xavier Campillo Besses son los autores de este trabajo que viene a dar a conocer las vías de comunicación históricas en España así como sus trazados, características, estado actual e incluso hechos relevantes que ocurrieron en torno a ellas.