Definición de diferencial
El concepto de diferencial puede emplearse como adjetivo o como sustantivo. En el primer caso, el término alude a aquello vinculado a la diferencia que existe entre elementos o a lo que permite establecer una diferenciación.
Por ejemplo: “Este producto tiene características diferenciales que le permiten sobresalir en el mercado”, “El biólogo presentará mañana un análisis diferencial de las especies que habitan en la región costera”, “Los socios del club gozarán de un pase diferencial para acceder a los eventos de manera más ágil”.
En el ámbito de las matemáticas, se conoce como diferencial a una diferencia muy pequeña de una variable. Un diferencial, en este marco, es la cantidad pequeñísima que se conoce como infinitesimal.
Para la mecánica, el diferencial es el mecanismo que se encarga de transportar el giro que realiza el eje de entrada a dos ejes de salida, permitiendo obtener dos velocidades simultáneas y diferentes de rotación. En el caso específico de los automóviles, se trata del engranaje a cargo de transmitir el movimiento concretado por el eje motor a las ruedas y que posibilita que, en una curva, éstas giren a distintas velocidades.
En los coches, por lo tanto, el diferencial es la pieza que transmite el movimiento de giro del eje a las ruedas y que permite que, de acuerdo a la dirección de la curva, la rueda izquierda y la rueda derecha giren a diferentes velocidades.
Se conoce con el nombre de amplificador diferencial a un dispositivo que sirve para amplificar la diferencia que existe entre dos voltajes de entrada dados, a la vez que elimina todo voltaje que común a las entradas. Se trata de un circuito analógico, es decir a un sistema cuyas variables tienen una variación continua en el tiempo y pueden adquirir valores infinitos, aunque más no sea en la teoría.
El amplificador diferencial tiene dos entradas, la inversora y la no inversora, algo que lo vuelve proporcional a la diferencia que hay entre los dos voltajes de entrada, según la siguiente ecuación: Voltaje de salida = Ganancia diferencial x (Entrada no inversora + Entrada inversora).
Existe, por otro lado, la psicología diferencial, que a veces se menciona como psicología analista, una disciplina que se orienta a estudiar las diferencias que presentamos los individuos en dos aspectos fundamentales de nuestro ser: la personalidad y la inteligencia. Esta expresión fue acuñada por William Lewis Stern, un psicólogo y filósofo de origen alemán que realizó grandes aportes.
La psicología diferencial se enfoca en en describir, predecir y explicar la variabilidad interindividual, intraindividual e intergrupal, en áreas relevantes de la psicología, y toma como punto de referencia su origen, su funcionamiento y el modo en el que se manifiesta. Por lo general, se contrapone a la psicología general, la cual se dedica a estudiar las funciones mentales que compartimos todos los seres humanos.
Una de sus grandes diferencias es que la psicología diferencial utiliza especialmente el método denominado correlacional, y está basada en el paradigma Organismo-Estímulo-Respuesta (O-E-R), el cual propuso el psicólogo norteamericano Louis Leon Thurstone en el año 1923, mientras que la general se apoya en el método experimental y se basa en el paradigma Estímulo-Respuesta o Estímulo-Organismo-Respuesta (E-R o E-O-R, respectivamente).
Una señal diferencial, por último, es una señal que se traslada a través de dos conductores (los cuales se denominan + y –), y no de uno solo. Esto provoca que las corrientes y las tensiones de estos conductores resulten simétricas. Al restar las señales de dichos conductores se obtiene el valor útil de señal.
La razón por la cual se usa este tipo de señales es que ofrecen una mayor robustez que las interferencias.