Definición de dicente
El adjetivo dicente, que procede del vocablo latino dicens, se emplea para calificar a aquel que dice. El término, además usado como sustantivo, deriva del verbo decir: expresar los pensamientos o las ideas mediante palabras.
Por ejemplo: “El dicente sorprendió a los agentes policiales al afirmar que estuvo todo el día en su casa y sin embargo no escuchó nada”, “No logro comprender nada de lo que comenta la dicente”, “Según consta en la denuncia, el sujeto le propuso un acuerdo que la dicente no aceptó y a partir de ahí se desencadenó el conflicto”.
Antes de avanzar, es importante mencionar que la Real Academia Española (RAE) también acepta la noción de diciente. De este modo, se puede aludir indistintamente a un dicente o a un diciente, ya que ambos conceptos son sinónimos.
Para que la comunicación sea posible, resulta imprescindible que el dicente se exprese con precisión. Aquel que recurre a vaguedades y carece de un vocabulario rico no está en condiciones de transmitir ideas de forma eficiente, ya que el oyente puede tener dificultades para comprender su mensaje.
La idea de dicente, por otra parte, aparece en el ámbito de la semiótica. El estadounidense Charles Sanders Peirce definió como signo dicente a aquel que, para el interpretante, tiene una existencia real.
Un signo es algo que está en lugar de otra cosa. Se trata de una unidad de representación organizada a través de códigos. El signo dicente o dicisigno, para Peirce, es una cuasi-proposición: está en condiciones de existir en un discurso o proposición.