Definición de descuento
El término descuento alude al acto y el resultado de descontar: reducir una cantidad, dar algo por cierto. La idea de descuento suele emplearse respecto al monto que, en ciertos momentos o circunstancias, se rebaja de un precio, una tarifa, una cuota o un salario.
Por ejemplo: “En el supermercado anuncian que esta semana realizarán un 25% de descuento en los productos lácteos”, “Si paga en efectivo, puedo hacerle un 10% de descuento sobre el total de la factura”, “Al perder el premio por presentismo, me hicieron un descuento de 500 pesos en la liquidación del sueldo”.
La aplicación de descuentos sobre los precios corrientes es una estrategia comercial muy usual. Con el objetivo de atraer a los compradores, las empresas suelen realizar descuentos en determinados días o aplicarlos a ciertos productos. También pueden ofrecer descuentos según la forma de pago elegida.
Supongamos que, en un local dedicado a la venta de productos informáticos, comunican que todos los martes de mayo realizarán un 20% de descuento a quienes paguen sus compras con tarjeta de débito. Esto quiere decir que si una persona se acerca al local un martes de dicho mes, elige una impresora que tiene un precio de 2000 pesos y abona con tarjeta de débito, pagará solo 1600 pesos ya que se beneficiará con un 20% de descuento.
Esta es una de las formas más tradicionales de aplicar descuentos sobre los productos y servicios: anunciar por algún medio de comunicación que su precio se encontrará reducido durante un periodo de tiempo determinado, para que los potenciales clientes se interesen y tomen la decisión de invertir su dinero en ellos. Lleva usándose desde hace décadas, en parte porque en el pasado no existían muchos otros métodos, pero también porque siempre ha dado buenos resultados.
Los descuentos pueden anunciarse por televisión, radio o, mucho más común en esta era, Internet. En general, gracias a los servicios de boletín informativo (concepto que también se puede usar con su término en inglés, newsletter) los clientes pueden mantenerse al tanto de las noticias de sus tiendas favoritas a través del correo electrónico; cada semana o bien antes de ciertos eventos específicos, reciben atractivos mensajes coloridos con formatos similares a los de un folleto, donde se muestran las ofertas más tentadoras, y desde allí pueden acceder directamente al sitio oficial para continuar navegando.
Claro que también hay formas menos evidentes de aplicar descuentos sobre productos y servicios, que incentivan a los clientes a comprar más productos con la promesa de ofrecerles una «compensación» por su fidelidad, en lugar de darles precios reducidos directamente. Por ejemplo, Nintendo premia a sus usuarios con «puntos» por cada juego que compran, y luego les permite convertirlos en dinero para ahorrar en el futuro.
Detrás de esta táctica de la empresa japonesa de videojuegos también existe la intención de favorecer las compras de juegos digitales por encima de los físicos, ya que ofrece muchos más puntos por los primeros. Esta es tan sólo una forma de las usadas en la actualidad para darle al cliente la satisfacción de potenciar el valor de su dinero.
La plataforma de distribución digital llamada Steam, donde es posible comprar videojuegos para PC, da a sus usuarios una herramienta para «seguir» los títulos de su interés, con la promesa de avisarles en el momento en el cual éstos se vendan con un descuento. De esta manera, les evitan la necesidad de navegar todos los días, pero también de mirar en otros sitios, ya que tarde o temprano recibirán en su móvil o en su casilla de correo electrónico la buena noticia.
En el contexto del deporte, se llama descuento al periodo extra que se juega luego de la finalización del tiempo reglamentario. Estos minutos son añadidos por el árbitro para compensar el tiempo de juego que se perdió por interrupciones debido a lesiones, expulsiones, etc.