Definición de descripción literaria
Conocer el origen etimológico de las dos palabras que dan forma al término que ahora nos ocupa es lo primero que vamos a hacer:
-Descripción, en primer lugar, deriva del latín, exactamente de “descriptio”, que puede traducirse como “la acción y el efecto de escribir sobre la forma en la que se percibe algo”. Es fruto de la suma de tres componentes: el prefijo “des-”, que significa “de arriba hacia abajo”; el verbo “scribere”, que es sinónimo de “escribir”; y el sufijo “-cion”, que se usa para indicar “acción y efecto”.
-Literaria, en segundo lugar, también procede del latín. En su caso de “litterarius”, que puede traducirse como “propio de la escritura y la lectura”.
Una descripción literaria busca generar emociones y producir placer estético.
Concepto de descripción literaria
Para comprender a qué se refiere la noción de descripción literaria, pues, resulta conveniente analizar los dos términos que componen la expresión. Se denomina descripción a una enumeración detallada de las características de algo o de alguien. Lo literario, por su parte, es aquello vinculado a la literatura: el arte desarrollado a través del uso del lenguaje.
Una descripción literaria, por lo tanto, es aquella que se orienta a la comunicación de los rasgos percibidos pero buscando proporcionar un deleite estético mediante la utilización de diversos recursos lingüísticos. De este modo, la descripción no es solamente informativa, sino que pretende generar una experiencia placentera o despertar emociones.
Las descripciones literarias trascienden lo informativo.
El ejemplo de «Platero y yo»
Un ejemplo clásico de una descripción literaria es la realizada por el español Juan Ramón Jiménez en su novela “Platero y yo”.
Allí el escritor describe a un burro como “todo de algodón” y menciona que sus ojos parecen “escarabajos de cristal negro”. La descripción, al ser literaria, incluye elementos simbólicos y figuras retóricas.
Cómo realizar una descripción literaria
Para poder llevar a cabo una buena descripción literaria se hace necesario hacer uso de una serie de recursos o tener en cuenta estas claves:
-Es importante recurrir al empleo de adjetivos de tipo explicativo.
-El lenguaje debe ser expresivo.
-De la misma manera, es imprescindible recurrir al empleo de figuras retóricas como pueden ser las comparaciones o las metáforas, entre otras muchas.
-El enfoque, tal y como hemos venido a exponer, puede ser surrealista, impresionista, exagerado…
Es importante tener en cuenta que la descripción literaria no es objetiva, pero sí verosímil. Retomando la descripción presentada en “Platero y yo”, el lector no debe suponer que el animal de la historia efectivamente es de “algodón”: esa imagen tiene coherencia y resulta descriptiva si se piensa en la comparación entre la textura que puede encontrarse en el cuerpo de burro y un copo de algodón.
Sin objetividad ni lenguaje técnico
Se puede entender con facilidad el alcance de la idea de descripción literaria si se la compara con otras descripciones. Una descripción técnica de un televisor, por citar un caso, podría indicar: “Es un aparato con pantalla de 34 pulgadas y conectividad WiFi”. Una descripción literaria, en cambio, señalaría: “Es una criatura rectangular que recibe señales invisibles”.
Además de todo lo indicado, podemos exponer que es muy utilizada tanto en la poesía como en los cuentos y en la novela. Y no solo eso, además, tiene como finalidad informar, pero también generar un impacto en el lector, para que no se sienta indiferente.