Definición de degeneración
Para poder conocer el significado del término degeneración tenemos que procede a descubrir, en primer lugar, su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que deriva del latín, exactamente de “degeneratio”, que puede traducirse como “acción y efecto de convertir en un género peor”.
Una palabra esa que es fruto de la suma de tres componentes:
-El prefijo “de-”, que indica de “arriba a abajo”.
-El verbo “generare”, que es sinónimo de “producir”.
-El sufijo “-cion”, que se usa para establecer “acción y efecto”.
Degeneración alude al acto y el resultado de degenerar. Este verbo, por su parte, procede de degenerāre y refiere a un menoscabo o un deterioro del estado original o de la primera calidad de algo.
En el ámbito de la biología, la idea de degeneración hace mención a un detrimento de las funciones o a un daño en la estructura de los tejidos o de las células. Existen, en este marco, diferentes tipos de degeneraciones.
La degeneración esponjosa del cerebro, también conocida como enfermedad de Canavan, es un trastorno vinculado al metabolismo del ácido aspártico que provoca un daño en la materia blanca cerebral.
Asimismo, tampoco podemos pasar por alto la llamada degeneración macular que podemos establecer que es una enfermedad que está relacionada con la edad y que trae consigo lo que es la pérdida de parte de la visión.
Suele producirse en personas mayores de 60 años, destruye, en concreto, lo que es la agudeza de la visión central y afecta a lo que se denomina como mácula, que es la zona del ojo que es la que nos da la posibilidad de ver las cosas con claridad.
De la misma manera, podemos establecer que la degeneración macular puede ser de dos tipos: seca, que tiene lugar cuando las células de la mácula que son sensibles a la luz se deterioran, y la húmeda. Esta se produce cuando debajo de la mencionada mácula se produce el crecimiento de lo que son vasos sanguíneos anormales.
El tratamiento de esta enfermedad consiste en frenar, únicamente, lo que es el avance de la mencionada degeneración.
El concepto de degeneración además se emplea respecto a la pérdida de las condiciones morales y psíquicas que se consideran normales. Esta situación muchas veces está asociada a problemas de salud que pueden ser hereditarios o adquiridos.
Es frecuente que se emplee el concepto de degeneración para mencionar una conducta sexual desviada de los patrones socialmente aceptados. Quienes incurren en prácticas sexuales contrarias a lo tolerado a nivel social, son calificados como degenerados.
La degeneración, en este contexto, puede relacionarse a principios y normas de la religión. Determinados grupos religiosos, por citar un caso, afirman que la homosexualidad es una degeneración ya que solo aceptan la sexualidad con fines reproductivos. Otros sectores sociales, en cambio, consideran que no hay degeneración en un acto sexual desarrollado por adultos y con consentimiento de los participantes.