Definición de curandero

Para poder conocer el significado del término curandero, se hace necesario descubrir, en primer lugar, su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que es una palabra que deriva del latín, exactamente es fruto de la suma de dos componentes de dicha lengua claramente diferenciados:
-El verbo “curare”, que puede traducirse como “cuidar” o “criar”.
-El sufijo “-ero”, que se usa para indicar “oficio”.

Un curandero es alguien que no cuenta con un título oficial para el ejercicio de la medicina pero de todas formas desarrolla prácticas curativas. Estas personas ejercen la llamada medicina tradicional, que se basa en creencias, experiencias y prácticas que pueden ser o no explicables.

Los curanderos pueden encargarse de curar enfermedades físicas o mentales mediante el suministro de remedios naturales (hierbas, flores, etc.) o masajes. En algunos casos apelan a la participación de las divinidades o los espíritus en el proceso. De esta manera la curación adquiere un ribete mágico.

Aunque un curandero asegura que sus rituales tienen efectos sanadores, esa afirmación no puede sostenerse mediante pruebas obtenidas a través del método científico. Por lo tanto, su efectividad no puede ser confirmada por la ciencia.

La curandería surgió en los pueblos de la antigüedad. Con el avance de la historia muchas de sus prácticas comenzaron a combinarse con elementos y acciones de la medicina occidental o científica, generándose un sincretismo. En la actualidad, hay pueblos donde los curanderos trabajan en conjunto con los médicos para mejorar la salud de la población.

El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires (Argentina), por ejemplo, impulsó la creación de un centro de salud intercultural a través del cual un curandero mapuche (el lonko o cacique de su comunidad) está en contacto con el sistema sanitario provincial. Una iniciativa similar se desarrolló en la provincia argentina de Neuquén para integrar la labor de los curanderos a la asistencia de salud que brinda el Estado.

De la misma manera, hay que tener en cuenta que en otros rincones del mundo también los curanderos o chamanes son verdaderas autoridades dentro de la población. Esto sucede, por ejemplo, en África. De ahí que en muchos casos las instituciones médicas y profesionales sanitarios se topen con el problema de que la gente confía más en aquellos que en la medicina y en la ciencia.

Por ese motivo, se han visto en la necesidad de acercar posturas con los curanderos y de enseñarles nuevas prácticas, técnicas y medicamentos que son efectivos para que los utilicen para tratar a sus pacientes.

En otro rincones del mundo lo que surgen son curanderos que se dan en llamar como tal y que se presentan como capaces de curar las más graves enfermedades cuando es mentira. Tanto es así que son muchas las denuncias que reciben muchos de esos individuos que se aprovechan del dolor de los enfermos y de su angustia o miedo para poder obtener interesantes beneficios económicos sin aportarles ninguna mejora a la salud y bienestar de quienes acuden a ellos.

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