Definición de cuneiforme
Lo primero que hay que hacer para poder entender el significado del término cuneiforme es determinar su origen. Así tendríamos que exponer que esta palabra fue acuñada por un profesor inglés llamado Thomas Hude (1636 – 1703) con el claro objetivo de referirse al tipo de escritura que en Mesopotamia se llevó a cabo unos tres mil años antes de Cristo.
Así creó el término basándose en dos palabras latinas: “cuneus”, que puede traducirse como “cuña”, y “forme”, que es equivalente a “forma”. Y es que de esta manera venía a dejar patente la apariencia de cuña que tenían los caracteres de esa escritura debido a que eran realizados con un tallo con esa citada forma.
Cuneiforme es algo que tiene forma de cuña. Una cuña, por otra parte, es una pieza que termina en un ángulo diedro muy agudo. El adjetivo cuneiforme suele utilizarse para referirse a ciertos caracteres con esta forma que usaban algunos pueblos asiáticos en la antigüedad.
La escritura cuneiforme está considerada como una de las formas de escritura más antiguas. Unas tablillas de arcilla con estos caracteres halladas en Umm el-Qaab constituyen los documentos escritos con mayor antigüedad que se hayan encontrado: las pruebas indican que fueron creados entre 3.400 y 3.200 a.C.
Los sumerios son señalados como los inventores de la escritura cuneiforme, al completar una evolución que se inició con pictogramas que representaban objetos y palabras. Los caracteres cuneiformes fueron adoptados por otras lenguas e inspiraron a los alfabetos del antiguo persa.
La escritura cuneiforme se desarrollaba sobre tablillas de arcilla húmeda con un tallo vegetal en forma de cuña. Con el tiempo se empezaron a utilizar otros materiales para grabar los caracteres, como la piedra o el metal.
En algunas tablillas, los expertos han logrado contabilizar unos 2.000 signos cuneiformes diferentes. Sin embargo, dicha cantidad no parece ser muy usual, sino que los caracteres utilizados con frecuencias eran unos 600.
Uno de los documentos más importantes y antiguos que se han conservado y que incluyen caracteres de escritura cuneiforme es el llamado “Código de Hammurabi”. Este se grabó en una estela de más de dos metros de altura, fue realizado a instancias del rey Hammurabi de Babilonia y viene a recoger uno de los grupos de leyes más antiguos que existen.
En concreto se llevó a cabo en el año 1760 a.C y todo su contenido legal se asienta sobre la base de la conocida ley del Talión, que se puede explicar mediante el dicho popular “ojo por ojo y diente por diente”. Eso supone que viene a establecer la imposición de castigos que se asemejaran a los delitos cometidos. Por todo ello, el Código de Hammurabi fue colocado en las plazas para que así cualquier persona pudiera saber las leyes que existían y a qué se exponían si se las saltaban.
Para la botánica, cuneiforme es la parte de algunas plantas que tiene esta forma. Puede hablarse, en este sentido, de pétalos cuneiformes o de hojas cuneiformes.
En el ámbito de la anatomía, los huesos cuneiformes son aquellos de forma prismática que se encuentran en el tarso de los mamíferos. El ser humano, por ejemplo, cuenta con tres huesos cuneiformes en la parte anterior de la segunda fila del tarso.