Definición de cotexto

El concepto de cotexto se emplea en el terreno de la lingüística para referirse al conjunto de los elementos que anteceden o suceden a una frase o a un término, determinando su significado o su interpretación adecuada. Es importante tener en cuenta, de todos modos, que la noción tiene diferentes alcances de acuerdo al semiólogo que la emplee.

Puede decirse que el cotexto es un grupo de signos lingüísticos que mantienen una interrelación con una oración o con una palabra en una determina situación. Mientras que el contexto (con N) se encarga de relacionar un signo con otros que tienen sus mismas características y que forman parte de su misma situación de existencia, el cotexto (sin N) relaciona el signo con otros signos que tienen características distintas o que, si bien comparten características, se hallan en una situación de existencia que resulta diferente.

Como se puede advertir, tanto por su similitud de escritura como de significado, cotexto y contexto son dos ideas que suelen confundirse y en las cuales muchas veces no quedan claras sus diferencias. Hay quienes incluso sostienen que el cotexto es un nivel del contexto que aporta información procedente del entorno textual más próximo (lo que se expresó antes o lo que se expresa a continuación). En este sentido, el contexto contaría además con otros niveles, como el conocimiento externo, los datos de otros textos, etc.

Para poder entender, por tanto, la diferencia entre contexto y cotexto podemos exponer que el primero es aquel conjunto de signos y de características semióticas similares a las del que se estudia, que tienen cierta vinculación y que resultan interesantes descubrir al respecto. Por otro lado, el cotexto viene a tener lugar cuando se vincula y relaciona un signo con otros de características diferentes o bien con otros que sí tienen características similares o diferentes que se encuentran en otra situación existencial.

De esta manera, podemos establecer que el contexto de un icono estaría formado por otros iconos mientras que su cotexto se hallaría conformado por lo que son símbolos, por ejemplo.

En resumen, puede decirse que el cotexto está formado por aquellos elementos lingüísticos que condicionan la interpretación de una frase o de un término, incluyéndolo, precediéndolo o siguiéndolo en el texto.

Cuando se habla de cotexto también es habitual que salga a la luz otro término muy relevante. Nos estamos refiriendo al llamado paratexto. Este se utiliza para hacer mención a lo que es el conjunto de enunciados que vienen a acompañar al texto principal. Así, por ejemplo, se hablaría de paratexto para hacer mención al índice, a lo que sería el prefacio, al título y al subtítulo, las notas al pie de página, a la dedicatoria…

En este caso, necesitamos establecer, además, que existen dos tipos de paratexto. De esta manera, por un lado, se encuentra el editorial, que recibe ese nombre porque es realizado por el editor, y que se puede componer de aspectos como el copyright, la tapa, el catálogo…Por otro lado, está el paratexto del autor, que lo realiza el autor e incluye enunciados como el epígrafe o la dedicatoria.

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