Definición de comercio internacional
Del latín commercĭum, el comercio es una actividad que consiste en la compra o venta de bienes para su transformación, su reventa o su utilización. Es una transacción que implica el cambio de una cosa por otra, generalmente dinero. Internacional, por su parte, es aquello perteneciente o relativo a dos o más países o que ha trascendido las fronteras de una nación.
Estas dos definiciones nos permiten hacer referencia a la noción de comercio internacional, que es la actividad comercial entre dos países. En este sentido, un país exportador envía productos y/o servicios a un país importador.
En este sentido, cuando se habla de exportaciones internacionales hay que subrayar que muchos expertos economistas coinciden en que aquellas son la base fundamental para que cualquier empresa pueda no sólo consolidarse en el mercado sino también crecer de manera contundente.
En concreto, actualmente la exportación de este tipo se considera que es imprescindible teniendo en cuenta no sólo el mundo globalizado en el que vivimos sino también la situación de crisis que están sufriendo determinados países. Y es que en este último caso una de las únicas soluciones que tienen sus empresas para salir a flote es el comercio internacional.
El comercio internacional suele ser utilizado como sinónimo de comercio mundial o comercio exterior. Esta modalidad comercial implica la existencia de economías abiertas (es decir, dispuestas a permitir el ingreso de bienes procedentes de otros países).
En esta materia hay que resaltar que hay una serie de conceptos y términos que son fundamentales. Así, por un lado, estaría el proteccionismo, que es la política que se desarrolla en un país con el claro objetivo de proteger los productos nacionales frente a la llegada de otros extranjeros. La manera de conseguir aquel no es otra que imponiendo a estos el que deban hacer frente al pago de una serie de aranceles.
En concreto, quienes apuestan por seguir esa política subrayan además que es una manera de equilibrar lo que sería la balanza de pagos y de cuidar la seguridad nacional, en lo que se refiere a producción.
Otro término importante en materia de comercio internacional es el librecambismo. Este es una postura totalmente contraria al proteccionismo ya que considera que se deben permitir el intercambio y el flujo de mercancías entre naciones sin ningún tipo de cortapisas.
El proceso de comercio internacional se potenció a partir de la segunda mitad del siglo XX, con el avance de las telecomunicaciones y de los medios de transporte. El sistema capitalista, ya asentado en todo el mundo tras la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.), basa su crecimiento en el libre comercio y en la eliminación de fronteras y trabas.
Existen diversas teorías económicas que explican la importancia y la necesidad del comercio internacional. Adam Smith (1723-1790) afirmaba que las mercancías debían producirse en los países con los costes de producción más bajos y desde allí exportarse al resto del mundo, lo que se conoce ventaja absoluta. David Ricardo (1772-1823), por su parte, apelaba a la ventaja comparativa, que hacía hincapié en los costes relativos que surgían de la comparación entre los países.