Definición de coloquio

El término latino colloqui (“conversar”, “conferenciar”) derivó en colloquium, que ha llegado a nuestro idioma como coloquio. El concepto hace referencia a la conversación entre dos o más personas. Por ejemplo: “Un coloquio entre los dirigentes del club finalizó con el despido del entrenador”, “Tras un breve coloquio, Juan y María decidieron retirarse del salón”, El gerente y su contador iniciaron un coloquio al enterarse de la noticia”.

Otro uso de la noción de coloquio está vinculado a la reunión que permite debatir un asunto, con la participación de un número limitado de personas. En este sentido, coloquio puede asociarse a mesa redonda, conferencia, panel o debate. Quienes participan del coloquio intercambian opiniones y experiencias, a la vista de un auditorio: “Me han convocado para participar de un coloquio con otros empresarios”, “Ayer asistí a un coloquio de especialistas en cambio climático y aprendí muchas cosas sobre la naturaleza”, “Los científicos que formaron parte del coloquio se mostraron disconformes con el escaso apoyo estatal”.

Uno de los coloquios más tradicionales de América Latina es el Coloquio de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina), que lleva más de 45º ediciones y en el que han participado reconocidos empresa y dirigentes políticos.

Es importante tener en cuenta que el coloquio en un ámbito empresarial o académico acarrea una serie de preparativos que lo diferencian claramente de una conversación espontánea. Para la organización de cualquier debate o coloquio se debe respetar una estructura básica, que consta de tres partes bien definidas, esenciales para no pasar por alto los puntos principales y para que se mantenga el orden pertinente durante su desarrollo:

* preparación: el primer paso a la hora de planificar un coloquio es escoger un tema a tratar y realizar una profunda investigación al respecto, con el objetivo de conseguir tanta información como sea posible. Seguidamente, una persona debe ser nombrada moderadora para asegurar que la comunicación se lleve a cabo de forma ordenada y respetuosa y que las conversaciones no se desvíen de la materia principal. Por último, se procede a hacer llegar las invitaciones a los participantes por los medios correspondientes;

* desarrollo: se da comienzo al coloquio con una introducción del tema a cargo del moderador, quien debe establecer claramente los límites del mismo para evitar que se pierda el foco de la conversación. Una vez superada la presentación, cada participante procede a exponer su opinión;

* conclusión: por último, el moderador debe resumir brevemente los principales puntos de la exposición y, en el caso de haber sido exitosa, señalar la conclusión a la cual han llegado los participantes.

Cabe mencionar que el papel de la persona encargada de moderar un coloquio es esencial, dado que tiene a su cargo diversas tareas que hilan el evento de principio a fin: presentan el tema; piden explicaciones acerca de diversos puntos; invitan a los participantes a exponer sus puntos de vista en varias ocasiones; controlan a cada momento que exista un acuerdo general respecto de las pautas de comunicación y la validez de la información; mantienen el orden, impidiendo las interrupciones y las discusiones.

Los participantes de un coloquio no son meros invitados a una reunión, sino que realizan aportes imprescindibles, dado que: contribuyen con nuevos datos y explicaciones a la información expuesta en un principio; ofrecen su punto de vista, lo cual da lugar a nuevas conclusiones; pueden oponerse con total libertad a las ideas de los demás, exponiendo educadamente las razones de su desacuerdo y alimentando el intercambio de opiniones.

“El coloquio de los perros”, por otra parte, es el nombre por el cual se conoce a una de las novelas ejemplares más famosas del escritor español Miguel de Cervantes. La denominación deriva de la definición de coloquio asociada a un género de composición literaria en forma de diálogo.

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