Definición de cerrado
Cerrado es un adjetivo que puede utilizarse en diversos contextos. El mismo puede utilizarse tanto para objetos e ideologías, como personas, para expresar que son herméticos, terminantes, estrictos o rígidos. Por ejemplo: “El pensamiento de mi jefe es tan cerrado que nunca deja lugar a la innovación”, “El tema del robo es caso cerrado: no pienso seguir hablando sobre eso”.
Cuando se habla de una persona cerrada, se dice que se trata de alguien tímido, silencioso o torpe de entendimiento: “El problema con Miguel es que es muy cerrado, nunca sabes en qué está pensando”, “No tienes que ser tan cerrado, anímate a compartir tus problemas conmigo”.
La pronunciación cerrada es aquella que, por la presencia de rasgos locales muy acentuados, resulta de difícil comprensión: “Aunque entiendo algo de inglés, la pronunciación de este inversor es tan cerrada que no logro comprenderlo”.
Un sonido cerrado, por otra parte, es el que se articula estrechando el paso del aire, como en el caso de las vocales cerradas.
Cerrado también es aquello que no se encuentra abierto o disponible: “El bar está cerrado, tendremos que encontrar otro lugar para beber”, “Siempre dejo el candado cerrado por seguridad, de lo contrario podrían entrar ladrones”.
El Cerrado es una región brasileña de sabana tropical que tiene una extensión de 1.916.900 kilómetros cuadrados y que ocupa cerca del 22% de la superficie total del país. Se trata de una zona muy rica en recursos naturales, con una amplia variedad de especies animales y vegetales, aunque afectada por la actividad humana (monocultivos, quema de vegetación para la producción de carbón, etc.).
Pese a los muchos avances que han vivido nuestras sociedades en las últimas décadas aún al día de hoy existen muchas personas que son partidarias de ideologías impenetrables y cerradas. Las mismas aprueban actitudes que van en contra de la libertad de las otras personas y se creen con el derecho de decidir qué se puede y qué no hacer en la sociedad. Entre estas ideologías podemos mencionar la impuesta por la religión católica, que se opone al derecho civil de vivir libremente.
Entre sus ideas puede destacarse su oposición al casamiento homosexual y a la formación de una familia que no responda a la visión de familia que ellos defienden, es decir heterosexual. Además, la iglesia está en contra del uso de profilácticos para evitar enfermedades y embarazos no deseados, y promueve la sexualidad como un mero acto de procreación, desvinculándolo del disfrute y la realización de los deseos individuales.
La tolerancia mal entendida
Una persona de mentalidad cerrada es aquella que pretende que todos piensen como ella y aquéllos que no lo hagan son despreciados. De todas formas, es importante señalar que con ciertas cosas sí debemos ser inflexibles, si es que lo que se pone en juego es la libertad o el bienestar de otro ser vivo.
Es importante señalar que a veces el concepto de cerrazón o hermeticidad está mal entendido. Si una persona se opone a otra porque considera que sus actitudes no son éticas, no está siendo cerrada, sino abogando en favor de la justicia. Por eso, la línea que divide la tolerancia de la cerrazón es muy fina; no se puede ser tolerante con el maltrato o la violencia en ninguno de sus aspectos.
A veces se entiende que hay que ser tolerantes con todo y en tal caso no se estaría siendo una persona ética, porque si sabemos que una acción está causando algún daño a otro ser vivo nuestra obligación es hacer algo por evitarlo. Por ejemplo: un vegano discutiendo con un carnívoro sobre la importancia de una alimentación estrictamente vegetal no es cerrada, sino que está luchando en contra del maltrato y el abuso de otra especie. Saber discernir la diferencia entre cerrazón y tolerancia puede ser fundamental para llevar una vida sana y ética.