Definición de capitolio
Antes de proceder a conocer el significado del término capitolio, es imprescindible descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos determinar que procede del latín, exactamente de la palabra “Capitolium” y esta a su vez deriva del sustantivo “caput”, que equivale a “cabeza”.
Un capitolio es una construcción donde funciona el Poder Legislativo de un Estado. El término se usa en algunos casos con referencia al edificio del Poder Ejecutivo.
El Capitolio de los Estados Unidos, por ejemplo, se encuentra en Washington D.C. y permite el funcionamiento de las dos cámaras que componen el congreso nacional. El diseño original del edificio corrió por cuenta de William Thornton, aunque luego otros arquitectos dirigieron diversas modificaciones.
El complejo del Capitolio de los Estados Unidos ocupa más de 110 hectáreas e incluye múltiples dependencias con oficinas, una biblioteca y la sede de la Corte Suprema de Justicia.
El Capitolio Nacional de La Habana, por su parte, es un lugar que nació para albergar a las dos cámaras del congreso de Cuba aunque, desde la revolución socialista, es sede de la Academia de Ciencias y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. La construcción del edificio finalizó en 1929 y tuvo a Eugenio Raynieri Piedra como responsable.
El Capitolio de Toulouse es un ejemplo de un capitolio vinculado al Poder Ejecutivo. Este edificio, a diferencia de aquellos asociados a órganos legislativos, es la sede del ayuntamiento local.
Este Capitolio de Toulousse podemos determinar que comenzó a construirse en el siglo XII, concretamente en el año 1190. Cuenta con espacios realmente significativos como la Sala de los Ilustres, el patio de Henri IV o su Torre Mayor.
A todos los ya mencionados podemos añadir también el Capitolio de Texas, que actualmente es la sede del gobierno de dicho lugar. En la segunda mitad del siglo XIX, concretamente en el año 1888, fue cuando se construyó esta edificación, situada en Downtown, que se identifica por disponer de un marcado estilo renacentista.
Ha sido restaurado en varias ocasiones y sobresalen en el mismo tanto sus cúpulas como sus mosaicos.
En esta lista de capitolios no podemos pasar por alto tampoco el de Colombia, que es la sede del Congreso Nacional. Se sitúa en la Plaza de Bolívar, se ha convertido en una de las edificaciones más importantes de Bogotá y tiene su origen en el siglo XIX. Exactamente fue construido entre 1848 y 1926, está declarado Monumento Nacional y está realizado en piedra de cantería.
Dispone de tres pisos y cuenta con estancias especialmente significativas como son el Salón Elíptico, donde tienen lugar las sesiones plenarias; el Salón Bocayá, dedicado a la presidencia de la cámara o el Salón del Recinto Senado.
Otros capitolios conocidos son el Capitolio del Estado de Arizona, el Capitolio del Estado de Michigan y el Capitolio del Estado de Colorado.
Es importante mencionar que, según la Real Academia Española (RAE) en su diccionario, la idea de capitolio también puede hacer mención a una acrópolis: el sector alto y fortificado que, en ciudades de la antigüedad, concentraba los edificios públicos y los templos.