Definición de cantimplora
Cantimplora es una noción cuya raíz etimológica se encuentra en la lengua catalana. El término, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), alude a un recipiente metálico de forma aplanada que se reviste de un material aislante y se utiliza para el traslado de una bebida.
Tiempo atrás, el concepto también se usaba para referirse a una especie de garrafa que servía para el enfriamiento del agua y a un sifón. En Salamanca, además, una cantimplora es una bota de vino o una olla de tamaño grande.
Una cantimplora es una vasija que permite el traslado de agua.
Historia de la cantimplora
De acuerdo a Joan Coromines, autor del “Breve diccionario etimológico de la lengua castellana”, cantimplora deriva de la expresión catalana canta i plora, que puede traducirse como “canta y llora”. La idea de cantimplora, de este modo, nació a partir de una metáfora vinculada a la semejanza entre el ruido del contenido de la vasija y el sonido de un canción o de un llanto.
La Fundación Aquae, que se dedica a optimizar el uso del agua, indica que los orígenes de la cantimplora son remotos. En la Antigua Roma, señala la institución, ya se empleaban recipientes de barro para el transporte del líquido.
Otro antecedente de la cantimplora moderna mencionado por la Fundación Aquae es la llamada calabaza de peregrino. Estas vasijas se hacían con el fruto seco de la planta de nombre científico Lagenaria siceraria, que actualmente en varios países sudamericanos permite crear el recipiente que se emplea para tomar mate (infusión realizada con las hojas de la yerba mate).
Aunque tienen origen remoto, las cantimploras siguen siendo populares.
Un recurso de gran utilidad
Mucho tiempo atrás, las cantimploras fueron un elemento de enorme importancia para las migraciones humanas. Hoy existen otros métodos para almacenar y llevar agua potable, pero las cantimploras siguen siendo muy útiles.
En las actividades agrícolas, en los paseos turísticos y en el ámbito militar, por ejemplo, las cantimploras permiten contar con agua fresca a disposición. Lo habitual es que la vasija disponga de asas y cuerdas o cintas para que sea posible trasladarla colgando de la cintura, el cuello o el hombro.
En ocasiones, la tapa de la cantimplora funciona como vaso. De todas maneras, se puede beber directamente desde el pico o la boca del recipiente.
Cabe destacar que las cantimploras no solo se fabrican con metal. También existen las cantimploras de plástico, las cantimploras de barro y muchas otras.
Cantimplora para niños
Entre los principales usuarios de cantimploras se encuentran los niños. Es habitual que los pequeños lleven cantimplora a la escuela, el club, la colonia de verano o a un campamento, contando así con la posibilidad de hidratarse cuando lo desean.
Estas cantimploras, además de cumplir con su finalidad práctica (almacenar y trasladar una bebida), suelen estar decoradas con motivos infantiles. De este modo pueden exhibir dibujos de animales, imágenes de superhéroes, etc.
Muchas veces la cantimplora se complementa con una lonchera o táper. Así, los pequeños llevan agua o jugo (zumo) en la cantimplora y comida en la lonchera. Estos alimentos, por supuesto, deben poder conservarse adecuadamente sin refrigeración.