Definición de caducifolio
Antes de proceder a conocer el significado del término caducifolio, se hace necesario optar por descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que es una palabra que deriva del latín pues es fruto de la suma de dos vocablos de dicha lengua:
-El término “caducus”, que puede traducirse como “que cae”.
-El sustantivo “folium”, que es sinónimo de “hoja”.
Como estos conceptos lo sugieren, el término caducifolio se emplea como adjetivo para aludir a las plantas, los arbustos o los árboles cuyas hojas caducan.
Esto quiere decir que, al llegar una cierta época del año, las especies caducifolias pierden sus hojas, ya que éstas se secan y se desprenden. Por los tanto hay un periodo donde los árboles caducifolios carecen de follaje.
Mientras que las plantas caducifolias pierden sus hojas en algún momento, las plantas perennifolias mantienen el follaje de manera permanente. De este modo, las perennifolias siempre tienen hojas verdes, a diferencia de las caducifolias.
Es importante mencionar que ciertos árboles caducifolios, luego de perder sus hojas, florecen. Esta acción contribuye a la polinización ya que las flores son fácilmente detectadas por los insectos ante la falta de follaje. Además el viento se encarga de dispersar el polen con mayor eficacia. Esta floración de las plantas caducifolias, de todos modos, exige un mayor esfuerzo al vegetal y no siempre resulta exitosa debido a que las bajas temperaturas pueden dañar a las nuevas flores.
Un ejemplo de árbol caducifolio es el nogal, cuyo nombre científico es Juglans regia. Esta especie, que puede alcanzar una altura de veinticinco metros, presenta hojas alternas de unos treinta centímetros de largo que, en un determinado momento del año, caen al suelo. Cabe destacar que el nogal es explotado por el hombre gracias a la calidad de su madera y a la nuez, un fruto comestible que presenta una elevada cantidad de proteínas, ácidos grasos omega 3 y vitaminas B y C.
Entre los árboles caducifolios más significativos, además de los ya expuestos, están el castaño, que puede alcanzar hasta los 30 metros de altura; el ginkgo biloba, que también es conocido como el árbol de los abanicos y es que sus hojas tienen forma de esos; y el lagerstroemia indica, que tiene un tamaño de unos 8 metros y que destaca por la belleza de sus flores.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se conoce como bosque templado caducifolio. Este puede encontrarse en rincones tales como Japón, Canadá, Rusia o Chile y, como su propio nombre indica, tiene la particularidad de estar conformado por árboles de hoja caduca. Precisamente por ese motivo, en ese tipo de bosque es habitual que tomen protagonismo árboles tales como los olmos, los robles, las hayas y los arces.
Las especies animales que viven en el bosque templado caducifolio deben estar capacitadas para poder adaptarse a los cambios que experimenta aquel. Y entre esas se encuentran desde las aves rapaces hasta roedores pasando por erizos, ardillas o pájaros carpinteros, por ejemplo.