Definición de brazo
Si repasamos la evolución etimológica de brazo, notaremos que el recorrido comienza en el término griego brachíōn, que derivó en el vocablo latino brachĭum antes de llegar a nuestro idioma.
El concepto se utiliza para nombrar a la extremidad corporal que va desde el hombro hasta la mano. En algunos casos, la noción alude específicamente al sector que se extiende entre el hombro y el codo.
Por ejemplo: “Hoy tuve que cargar varias bolsas pesadas y ahora me duelen los brazos”, “Cuando el hombre la sujetó del brazo, la muchacha comenzó a gritar”, “El árbitro debería haber cobrado penal ya que la pelota pegó en el brazo derecho del defensor estadounidense”.
Si nos centramos en el brazo como dicho segmento del miembro superior, podemos decir que está formado por el hueso húmero (articulado con el cúbito, el radio y la escápula) y por músculos como el pectoral menor, el pectoral mayor, el trapecio, el deltoides, el bíceps braquial y el tríceps braquial, entre otros.
En concreto, tenemos que exponer que el esqueleto del brazo se encuentra conformado por tres partes claramente diferenciadas:
-El brazo, donde se encuentra el hueso húmero así como músculos como el tríceps y el bíceps.
-El antebrazo. Se “une” al anterior mediante lo que es el codo. Se halla conformado por dos huesos como son el cúbito y el radio.
-La mano, que se encuentra conformada por cuatro partes diferenciadas: el carpo, el metacarpo, palma de la mano y las falanges.
Numerosas son las lesiones y enfermedades que pueden afectar al brazo. No obstante, entre las más habituales se encuentran las siguientes:
-Tendinitis, que tiene lugar cuando se produce una inflamación del tendón. Suele afectar, sobre todo, a la muñeca y son realmente habituales entre ciertos deportistas. Así, por ejemplo, se habla del “codo de tenista”.
-Fractura. Sin lugar a dudas también es muy habitual esta otra situación que afecta al brazo y que viene a ser una rotura de alguno de sus huesos. Una caída, un accidente o incluso una lesión deportiva son algunas de las causas que pueden dar lugar a la misma.
También se conocen como brazos a los apoyos que tienen los sillones, a las ramas de los árboles y a los candeleros que sostienen las luces de una araña: “Juana volcó un vaso de jugo sobre el brazo del sillón”, “Un brazo del árbol se desprendió y cayó sobre un automóvil”, “Esta araña cuenta con veinte brazos”.
En sentido simbólico, se habla de brazo para hacer mención a diferentes tipos de ramificaciones o divisiones: “La lancha se hundió en uno de los brazos del río Paraná”, “En aquellos años, el Partido Comunista tenía un brazo armado”, “El brazo judicial es el poder estatal que más desconfianza genera en la población”.
Una de las expresiones más populares que existen en el castellano hace utilización del término que ahora nos ocupa. Nos estamos refiriendo a “dar el brazo a torcer”. Al parecer esta misma tiene su origen en el juego del “pulso” y significa que alguien cede. Un ejemplo de uso es el siguiente: Después de que se le expusieran las ventajas de la fusión, la dueña de la empresa dio su brazo a torcer y aceptó al acuerdo.