Definición de biopsia
Una biopsia es un procedimiento médico que consiste en extraer y analizar una porción de un tejido que se toma de un organismo vivo, con el objetivo de realizar un diagnóstico. A la muestra del tejido en cuestión también se la conoce como biopsia.
La etimología del término nos lleva a un vocablo del latín científico, que a su vez procede de dos conceptos de la lengua griega: bíos (que puede traducirse como “vida”) y opsía (cuya traducción es “vista”). Una biopsia consiste en observar una muestra extraída de un ser vivo a través de un microscopio para brindar un diagnóstico certero.
Existen múltiples tipos de biopsia, que pueden clasificarse según dos criterios diferentes: la estructura anatómica, y el método empleado. Veamos a continuación algunas de las que encontramos en el primer grupo:
* biopsia de tejido: se lleva a cabo en el contexto de una fibrobroncoscopia, una prueba médica que se usa para determinar el tratamiento de enfermedades en los pulmones y las vías respiratorias. Un ejemplo de este tipo de biopsia es la transbronquial;
* biopsia de partes blandas: se realiza sobre las lesiones que generan sospechas si todavía no se ha determinado un tratamiento o bien si para hacerlo es necesario conocer si se trata de un caso de cáncer;
* biopsia ósea: se efectúa por medio de una radiografía del hueso afectado;
* biopsia de médula ósea: la llevan a cabo los patólogos, los internistas y, principalmente, los hematólogos, con muestras de médula ósea que proceda del esternón, del hueso sacro o de la cresta ilíaca posterosuperior de la pelvis, con el objetivo de diagnosticar las causas de ciertos problemas en la sangre. Es una de las clases de biopsia más comunes, ya que sirve para diagnosticar el cáncer de pulmón;
* biopsia pleural: es la adecuada para los casos de derrame pleural y tumor periférico. La aguja más usada en este procedimiento se llama Vim-Silverman. Requiere anestesia local, y no se trata de una técnica especialmente riesgosa, por lo cual es posible repetirla de forma sucesiva sin consecuencias graves;
* biopsia peroperatoria: este tipo de biopsia también se conoce con el nombre de extemporánea, y se lleva a cabo mientras un paciente se encuentra en el quirófano, en plena intervención, para determinar si una muestra de tejido es maligna, benigna o diferida y decidir en qué dirección avanzar con la operación.
Por otro lado, podemos reconocer diferentes tipos de biopsia según la técnica que emplean los médicos:
* biopsia excisional: otro nombre que recibe es exéresis, y se trata de un procedimiento que consiste en extirpar completamente un órgano o un tumor, con anestesia local o general. Dado que conlleva un alto riesgo, su uso ha ido disminuyendo en los últimos tiempos en pos de otras intervenciones;
* biopsia incisional: consiste en extirpar o cortar solamente una porción de tejido, tumor o masa mediante cirugía. Es muy común para estudiar tumores en los riñones, el pulmón, el hígado y el cerebro, porque no es posible extirpar los órganos, aunque a veces la razón es que la lesión es demasiado grande o difícil de delimitar;
* biopsia estereotáxica: es un grupo de intervenciones que se realizan por medio de imágenes con las cuales es posible determinar las coordenadas de la lesión. Se aplica, por ejemplo, para observar lesiones de mama imposibles de palpar, y para ello es necesario contar con una mamografía;
* biopsia endoscópica: se realiza con ayuda de un endoscopio, el cual se introduce en un orificio, ya sea natural o creado por medio de una incisión, para observar las lesiones y extirpar pequeñas porciones de las mismas. Se usa para diagnosticar cáncer colorrectal, de estómago y de esófago.