Definición de biocida
Antes de proceder a analizar a fondo el significado del término biocida, se hace necesario que conozcamos el origen etimológico del mismo. En este caso, podemos exponer que es fruto de la suma de dos partes diferenciadas:
-El sustantivo griego “bios”, que significa “vida”.
-El sufijo latino “-cida”, que se emplea para indicar “que mata”.
Existen palabras de uso más o menos frecuente que no forman parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). Una de ellas es biocida, concepto que alude a la sustancia que resulta capaz de eliminar organismos vivos.
Más allá de este significado tan amplio, la idea de biocida suele aplicarse al elemento químico, de origen sintético o natural, que es utilizado por el ser humano para controlar a los organismos que considera nocivos. Los herbicidas, los pesticidas, los insecticidas y los bactericidas, en este sentido, son biocidas.
Además de todo lo expuesto, podemos añadir que existen 23 tipos diferentes de biocidas que, por regla general, se clasifican en cuatro grandes grupos: los desinfectantes y biocidas generales, los conservantes, los plaguicidas y otros biocidas.
No obstante, también es cierto que se pueden agrupar en tres conjuntos si lo que se tiene en cuenta es la forma en la que esos productos se presentan. Así, tendríamos que hablar de los biocidas biológicos, como las enzimas; los físicos y los químicos.
Un biocida puede matar o impedir el desarrollo o el accionar de un organismo. Puede actuar de manera química o física, penetrando por lo general las membranas celulares para interrumpir las reacciones bioquímicas y así destruir los sistemas.
Varias son las características que se considera que debe tener un biocida para poder ser considerado de buena calidad. En concreto, entre las más significativas se encuentran algunas como las siguientes:
-Una de las señas principales que se destacan es que debe poseer una alta persistencia.
-Ni que decir tiene que es fundamental que cuente con una baja toxicidad para el ser humano.
-Se establece que debe ser soluble en el agua.
-Se determina que es esencial que sea compatible con otras especies químicas.
-Asimismo, hay que indicar que se viene a establecer que es necesario que resulte fácil de neutralizar.
Es habitual que se usen biocidas de amplio espectro, capaces de proteger los cultivos contra la acción de diferentes microorganismos (como virus o bacterias). Lo ideal es que el biocida resulte efectivo aún en baja concentración y que persista en el tiempo.
Cabe destacar que la producción, la comercialización y el uso de los biocidas están regulados por la ley. Un biocida empleado en dosis elevadas, o compuesto por sustancias muy tóxicas, puede provocar graves daños en la salud de una persona, o incluso llevarla a la muerte por intoxicación.
Más allá del uso en cultivos, los biocidas también se emplean para el tratamiento del agua (haciendo que se vuelva potable), en la industria del cuero y en la producción de petróleo, entre muchos otros ámbitos.