Definición de benchmarking
Benchmarking es un concepto que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). Se trata de una noción que se utiliza en los ámbitos de las finanzas y la informática respecto a una técnica para establecer comparaciones y medir rendimientos.
El benchmarking es un proceso que se desarrolla de manera sistemática para la evaluación de mecanismos de trabajo, servicios y productos a través de comparaciones. Su finalidad es aportar datos de interés para la toma de decisiones, permitiendo que las empresas identifiquen cuáles son los casos de éxito y de este modo estén en condiciones de perfeccionar sus estrategias.
Puede decirse que el benchmarking consiste en la obtención de información útil que luego se emplea en una mejora de los procesos. La práctica se inicia con la medición de los resultados de otras empresas que tienen éxito. Luego se analiza el camino seguido para alcanzar dichos resultados y finalmente se utiliza la información para que la propia firma establezca sus estrategias y objetivos.
Es importante destacar que el benchmarking no implica copiar, sino que se basa en el aprendizaje. Se trata de mejorar la eficiencia propia a partir del estudio de la experiencia de actores exitosos. El benchmarking puede basarse en el estudio de competidores (directos o indirectos) o de empresas de otros sectores. Incluso, en las corporaciones más grandes, puede desarrollarse el benchmarking interno, estudiando sus diferentes departamentos o áreas.
En concreto, partiendo de ese término podemos establecer que existen claramente tres tipos de benchmarking:
-El interno, que ya hemos mencionado y que se define por ser el que se lleva dentro de la propia empresa. Por regla general, se acomete en empresas grandes compuestas de distintos tipos de departamentos.
-El competitivo. Este se define porque se establece como objetivo el poder medir lo que son los productos, los servicios, las funciones e incluso los procesos de las competidoras. De esta manera los resultados que se obtengan se compararán con la empresa que lleva a cabo el trabajo de benchmarking y así se conseguirá saber qué mejoras tiene que realizar. Es quizás el tipo más complejo de todos.
-El funcional, que tiene como objetivo el proceder a identificar lo que son las mejores prácticas que lleva a cabo una empresa que se haya convertido en excelente dentro del área que se desea mejorar. De esta manera, servirá como referente esa compañía que no tiene que pertenecer al mismo sector de quien realiza el benchmarking y que también tiene que ser competidora.
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto el que el proceso o la puesta en práctica de la herramienta benchmarking supone el acometer todas y cada una de las etapas que le dan forma. En concreto, nos estamos refiriendo a las siguientes: planificación, recopilación de datos, análisis, acción, seguimiento y mejora.
Numerosas son las empresas conocidas a nivel internacional que, en algún momento, han llevado a cabo un proceso de benchmarking. Este sería el caso, por ejemplo, de Starbucks.
En el terreno de la informática, el benchmarking consiste en la comparación del resultado tras la ejecución de uno o varios programas informáticos en una computadora, analizando el rendimiento de elementos específicos para poder realizar la comparación en otros equipos similares.