Definición de badil
La etimología de badil nos lleva al vocablo latino batillum. El concepto se emplea para aludir a una paleta metálica que se utiliza para recolectar y mover la lumbre en los hogares, las salamandras, las chimeneas y otras estructuras similares.
Paleta para la lumbre
Una paleta es una herramienta que dispone de un mango y de una pala. Quien utiliza un badil, lo toma por el mango y luego, con la pala, puede deslizar, cambiar de lugar o retirar la lumbre (es decir, una materia combustible que se encuentra encendida).
La lumbre se mueve y recoge con un badil
Con el badil es posible organizar las brasas, avivar el fuego o recoger las cenizas, por ejemplo. Una vez que las llamas están encendidas, este instrumento se vuelve clave para gestionarlas de acuerdo a las necesidades.
Femenino de «badil»
Un fenómeno relativamente peculiar que se asocia con este término es que también tiene una forma femenina que surgió a partir de éste, en lugar de haberla tenido desde el principio. Esto significa que no es un caso similiar al de «gato y gata», por ejemplo, que desde siempre fueron las formas masculina y femenina de la palabra que designa un felino de tamaño pequeño.
Estas deformaciones pueden ocurrir por un gran número de razones, aunque en general se originan en la falta de referencias escritas o incluso en la incapacidad de leer y escribir de los hablantes, que confunden el género de una palabra nueva y la divulgan de manera distorsionada entre otras personas. Sea cual sea la historia del surgimiento del femenino de badil, el diccionario de la Real Academia Española lo acepta y nos refiere directamente al masculino para descubrir su significado.
Sin embargo, también nos brinda una locución verbal coloquial que tiene este término como protagonista: se trata de «dar a una persona con la badila en los nudillos», la cual se puede entender como causarle una molestia de manera disimulada o indirecta. Es muy impotante señalar que esta locución no funciona si usamos badil en lugar de badila, o sea que tenemos que respetar el uso del femenino como única opción, aunque el significado de ambas formas sea exactamente el mismo.
Por último, podemos afirmar que en el territorio español se usan ambas formas, aunque la eleccion de una u otra depende en gran medida de la región.
Etimología
Este término deriva del latín batillum, y su significado en el pasado era el mismo que le damos en la actualidad. También se suma una acepción que lo define como un vaso o receptáculo que se usaba para llevar las brasas de un sitio a otro.
Volviendo por un momento a su forma femenina, en diversos documentos antiguos escritos en latín es posible advertir una versión con V, vatillum, que también tiene su femenino vatilla. Esto lleva a algunos estudiosos a intuir que también haya existido batilla, derivada de batillum.
«Badil» también designa la pala para recoger lo que se barre
Otra acepción
La noción de badil también se utiliza para nombrar al utensilio que se usa para levantar la suciedad que se barre. Supongamos que una persona quiere limpiar el piso de su dormitorio. Para cumplir con este objetivo, puede barrer con una escoba, amontonando la basura (polvo, migajas, etc.) en un rincón. Luego, con ayuda de un badil, recolecta los desechos y los arroja a un cesto. Si lo desea, puede completar la tarea de limpieza pasando un trapo mojado con un líquido desinfectante.
Como nombre propio
El Badil, por último, es el nombre de un restaurante y tapería que se encuentra en la ciudad española de Albacete. Este establecimiento que abrió sus puertas en 2013 se especializa en la gastronomía manchega, preparando platos típicos como atascaburras y estofado de rabo de toro, entre otras recetas tradicionales.