Definición de autoaprendizaje
El autoaprendizaje es la forma de aprender por uno mismo. Se trata de un proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes, que la persona realiza por su cuenta ya sea mediante el estudio o la experiencia. Un sujeto enfocado al autoaprendizaje busca por sí mismo la información y lleva adelante las prácticas o experimentos de la misma forma.
El autoaprendizaje suele comenzar como un juego, aunque con el tiempo se descubre que lo que se ha aprendido es útil y valioso. Las personas que logran aprender por sí mismas son conocidas como autodidactas.
Es importante destacar que el autoaprendizaje no se da sólo en los seres humanos, sino que los mamíferos y otros animales también tienen la capacidad de aprender nuevas habilidades de esta forma.
Para que las personas apuesten por llevar a cabo esa forma de aprender y para que consigan el éxito de la misma es importante resaltar que necesitan que tengan que llevarse a cabo tres elementos. Es decir, tienen que existir:
Responsabilidad. Esto lo que significa es que la persona en cuestión tiene que ser responsable a la hora de ver sus oportunidades de crecimiento y trabajar en ese sentido, para cumplir los objetivos que se ha marcado, para establecer y seguir unas pautas de trabajo con tal de lograr ese aprendizaje que desea.
Aprendizaje permanente. Este tipo de aprendizaje es aquel que tenemos a lo largo de toda nuestra vida y en este caso que nos ocupa lo que significa es que la persona en cuestión tiene que determinarse unas rutinas y estar abierto constantemente a aprender y a trabajar en esa línea. En este sentido, podemos estar continuamente aprendiendo de nuestro entorno, de nuestro ámbito laboral y también de nuestro ámbito educativo.
Estudio independiente. El término deja claramente lo que se quiere expresar con él. En concreto, lo que viene a definir es a la importancia que tiene que cada individuo que apuesta por el autoaprendizaje debe llevar a cabo no sólo la asunción del compromiso personal que tiene en este sentido sino también el control del mismo y la responsabilidad de llevar a cabo las medidas que estime oportunas para ello.
El hábito de trabajo, la disciplina, la organización o el hábito de trabajo son algunas de las fórmulas que toda persona tiene para poder cumplir con ese estudio independiente.
Entre las ventajas del autoaprendizaje, se destaca que esta modalidad fomenta la curiosidad y la autodisciplina, suele ser más entretenido que el aprendizaje formal, ayuda a formar la personalidad y es más constructivo (los autodidactas, al compartir información, intercambian los roles de profesor y alumno).
En cambio, entre las principales dificultades del autoaprendizaje, hay que tener en cuenta que ciertos problemas pueden ser imposibles o muy dificultosos de resolver.
Los críticos del autoaprendizaje consideran que no todas las personas desarrollan las herramientas necesarias para juzgar si la información que obtienen es fiable u objetiva. Por lo tanto, consideran que el aprendizaje siempre debe realizarse guiado a través de ciertos niveles. Por otra parte, el autodidacta suele no tener un reconocimiento social, a diferencia de aquellos que obtienen un título oficial.