Definición de atónito
En el latín es donde se encuentra el origen etimológico del término atónito que ahora nos ocupa. Procede de la palabra “attonitus”, que se encuentra compuesta por dos partes diferenciadas: el prefijo “add” y el verbo “tonare”.
Atónito es un concepto que permite referirse a una persona que queda absorta o estupefacta aunque un acontecimiento o una cosa extraña. Atónito, por lo tanto, puede emplearse como sinónimo de sorprendido o boquiabierto.
Por ejemplo: “Al escuchar la pregunta de la niña, el maestro quedó atónito y no supo qué contestar”, “El hombre siguió gritando mientras los vecinos, atónitos, no lograban entender qué ocurría”, “¿Por qué te quedas atónita? Te anticipé que me iba a realizar un corte de cabello muy original”.
Asimismo podemos destacar una serie de hechos y noticias reales que cuando alguien las oye lo normal es que se quede atónito:
• En el año 1939, el dictador nazi Adolf Hitler fue nominado al Premio Nobel de la Paz.
• En 1518 muchas fueron las personas que murieron en Estrasburgo por una epidemia de baile.
• La canción “Coconut” de Harry Nilson, que logró un gran éxito, sólo tiene un único acorde.
• La actriz Marilyn Monroe contaba con un coeficiente intelectual más alto que el de Albert Einstein.
La idea de atónito se asocia a un desconcierto. La gente, al observar o escuchar aquello que produce la sorpresa, entra en una especie de estado de shock y no logra articular una respuesta. Mientras un individuo está atónito, no consigue reaccionar, como si estuviese procesando la información que lo ha sorprendido para desarrollar luego un comportamiento acorde.
Supongamos que un hombre observa cómo un automóvil que circula por un camino de cornisa, de pronto se desbarranca y cae por el precipicio. El testigo, en primera instancia, queda atónito ante la magnitud del accidente. A los pocos segundos, sin embargo, logra reaccionar y llama a una ambulancia mientras se acerca al lugar del hecho para intentar socorrer a los accidentados.
Lo habitual es que, después de salir del estado de conmoción, la persona ofrezca una respuesta al suceso que le causó la sorpresa. Si un padre queda atónito cuando su hijo lo insulta, al salir del estupor seguramente lo reprenderá y le explicará al niño que siempre debe dirigirse hacia él con respeto.
En el mundo del deporte se usa con cierta asiduidad el término que ahora estamos utilizando para dejar constancia de cómo quedan jugadores o espectadores ante el juego desarrollado por un equipo. Un ejemplo de ello es cuando el F.C. Barcelona utiliza todo su potencial y futbolistas como Messi, Neymar y Luis Suárez despliegan sus armas para conseguir la victoria de su grupo. En ese caso, tanto el rival como la afición se quedan atónitos ante la espectacularidad de su juego y de las increíbles cosas que pueden hacer con el balón en los pies.
Dentro del campo de la literatura, podemos destacar que existen diversas publicaciones que utilizan el término que nos ocupa en sus títulos. Este sería el caso, por ejemplo, del libro “Hombre atónito”, que en 1976 lanzó al mercado el español Antonio Mingote.